La recuperación mejora las cuenta públicas francesas, pero no las alemanas
La reactivación económica está ayudando a corregir el déficit fiscal de Francia. Pero la vecina Alemania, con una economía muy dependiente de las exportaciones, no logra mejorar sus cuentas públicas.
Eran los dos países tradicionalmente más estables de Europa, pero terminaron con las cuentas públicas fuera de control por la crisis iniciada en el año 2002. Tras forzar una revisión del Pacto de Estabilidad para evitar sanciones por superar el límite de déficit, la recuperación económica comienza a dar frutos en Francia y Alemania. Pero sólo parecen estar maduros en el caso francés.
El déficit del presupuesto galo a finales de agosto era de 58.000 millones de euros; 5.800 millones menos que hace un año, según informó ayer el Ministerio de Economía y Finanzas, que revisó a la baja los números rojos previstos para todo el ejercicio.
El déficit previsto para todo 2004 asciende a 49.100 millones de euros, lo que supone una mejora de 6.000 millones sobre los 55.100 millones contemplados por la ley de finanzas, indicó.
El continuo recorte del gasto debería permitir al Gobierno galo cumplir con el límite fijado este año
La reducción del déficit refleja la ralentización del aumento del gasto público, por un lado, y el alza de los ingresos fiscales ligado a la reactivación de la economía por otro.
El proyecto de presupuesto elaborado por el Gobierno para 2005 prevé un saldo fiscal negativo (que incluye todas las administraciones públicas y sociales) del 2,9 % del Producto Interior Bruto (PIB), tras tres años consecutivos de 'números rojos' superiores al tope del 3% del PIB fijado por el Pacto europeo de Estabilidad.
El presupuesto francés de 2004 se sustenta sobre una previsión de crecimiento del 1,7%; pero el Instituto Nacional de Estadísticas y Estudios Económicos (Insee) considera que ascenderá al 2,4%, y el ministerio de Economía alberga una previsión más optimista, de hasta el 2,5%.
En agosto pasado, el gasto del presupuesto del Estado ascendió a 193.500 millones de euros, un 5,1% más que en los ocho primeros meses de 2003, pero de sólo un 3,6% a perímetro constante.
Esto confirma la 'ralentización progresiva' del gasto, recalcó el Ministerio, al recordar que el ritmo de progresión era del 13,1% a finales de marzo sobre el mismo período de 2003, y del 5,6% a finales de junio.
'Esta ralentización continuará en el último trimestre y debería permitir limitar el gasto del Estado al tope fijado por el Parlamento: 283.700 millones de euros', señaló el Departamento dirigido por Nicolas Sarkozy.
Mientras, los ingresos netos del presupuesto ascendían a 150.600 millones a finales de agosto, un aumento de 12.900 millones (un 9,4%) sobre hace un año. Esta subida refleja la mejora de la recaudación ligada a la reactivación del crecimiento: los ingresos del IVA subieron un 11,1%, y los del impuesto de sociedades un 14,9%.
Para el conjunto del año, el monto de la recaudación fiscal debería superar en 5.000 millones la evaluación inicial incluida en la ley de presupuestos para este año.
Pesimismo alemán
Esta buena marcha de la actividad no está teniendo, por contra, similar réplica en Alemania. La debilidad de la recuperación económica y su sesgo hacia las ventas al exterior se ha traducido en una reducción de los ingresos fiscales.
A esto se le une un incremento del gasto público en ayudas sociales, fundamentalmente por el aumento de beneficiarios de los subsidios por desempleo. Los últimos datos del paro indican que en septiembre había casi 50.000 parados más que hace un año.
Estos menores ingresos fiscales lastrados por la escasa recuperación económica y que afectó fundamentalmente a la recaudación de impuestos del tabaco, los carburantes y los gravámenes empresariales, han obligado al Gobierno alemán a aprobar esta semana un presupuesto adicional que prevé un déficit público récord de 43.700 millones de euros para 2004. Este déficit es superior en un 50% al previsto por el Ejecutivo a principios del presente ejercicio, por lo que ha sido necesario la aprobación de un nuevo presupuesto.
Es más, los expertos auguran que las cifras de las nuevas cuentas públicas aprobadas el miércoles por el Consejo de Ministros podrían no ser las definitivas, y deberían ser revisadas de nuevo.