Los expertos recomiendan mantener los tipos para apuntalar la recuperación
Una vez más, la mayoría de los analistas del Consejo en la Sombra recomiendan al Banco Central Europeo que mantenga los tipos de interés en el 2% en su reunión de mañana. 14 de los 18 miembros creen que atenuar el riesgo inflacionista del crudo no compensa el freno a la recuperación que supondría un alza del precio del dinero.
La apuesta sigue firme: pese a las buenas perspectivas de recuperación en la eurozona y las crecientes presiones alcistas del precio del petróleo, la mayoría de los expertos asesores del Banco Central Europeo cree que aún no ha llegado el momento para subir los tipos. Si la entidad dirigida por Jean-Claude Trichet sigue su consejo, el precio del dinero en la UEM permanecería inalterado en el 2% desde el 5 de junio de 2003. De momento, el BCE aguanta el tirón, frente a las subidas llevadas a cabo por la Reserva Federal estadounidense (un total de 0,75% en las últimas semanas).
El Consejo en la Sombra, un grupo de 18 expertos de diversas entidades financieras y universidades europeas consultado por los diarios Handelsblatt y The Wall Street Journal, aporta en los días previos a cada reunión del BCE una opinión individualizada sobre los tipos de interés en la zona euro.
Gernot Nerb, de Info-Institut, resume la opinión general: 'Soy favorable al mantenimiento de tipos. La recuperación económica sigue siendo débil, el crecimiento del crédito se está ralentizando, y los riesgos de inflación son moderados'. Ángel Ubide, de Tudor, comparte este diagnóstico: 'existen riesgos claros sobre el crecimiento a corto plazo: el precio del petróleo, la incertidumbre geopolítica, y los grandes desequilibrios globales. La recuperación de la zona euro todavía no tiene una base amplia, y corre el riesgo de desvanecerse antes de que se expanda la demanda interna y la creación de empleo'. Ubide cree que la contribución del sector exterior no será en el segundo semestre tan grande como en el primero, y que el riesgo de traslado de las tensiones inflacionistas a los salarios 'es muy moderado, por el nivel de desarrollo de los mercados laborales europeos'.
La mayoría estima que los riesgos inflacionistas del crudo son moderados
El economista jefe del BBVA para Europa, Manuel Balmaseda, cree que el precio del crudo sigue siendo la principal preocupación, y que puede afectar negativamente a las expectativas y los ingresos de los agentes económicos, 'añadiendo todavía más presión en el lado de la demanda'. Balmaseda también cree que no ha habido traslación a salarios de las subidas del petróleo: 'en general, las perspectivas de inflación permanecen favorables'.
Marko Skreb, asesor del BCE, es uno de los cuatro partidarios de subir el precio del dinero, en su caso en un cuarto de punto. Además de los 'argumentos usuales', como una liquidez superior a la necesaria para el crecimiento no inflacionista y la existencia de una inflación por encima del objetivo, Skreb añade 'problemas' en el área fiscal: 'Las iniciativas para suavizar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, y los continuos incumplimientos de Francia y Alemania, además del escándalo de las trampas en los datos fiscales en Grecia, crean dudas sobre la credibilidad de las normas fiscales europeas'.
El 23 de septiembre, Jean-Claude Trichet habló de estos problemas: 'En ausencia de disciplina fiscal, la estabilidad de los precios sólo puede mantenerse mediante un mayor coste en términos de tipos de interés'. Para Skreb, Trichet utiliza 'las palabras correctas, que después no son seguidas por ninguna acción'. 'Si el BCE cree que con esta situación fiscal debe elevar los tipos, tendrá que hacerlo, a riesgo de ser considerado, en caso contrario, un tigre de papel', concluye Skreb.
Thorsten Polleit, observador del BCE, es el más radical en su propuesta de subida: medio punto. Polleit sugiere que el BCE debería elevar los tipos de forma paulatina hasta alcanzar un nivel 'más neutral', que cifra entre un 3% y un 3,5%.
Ocho motivos para cambiar de opinión
Sólo uno de los 18 miembros del Consejo en la Sombra del BCE ha variado su recomendación desde el 2 de septiembre, cuando el BCE mantuvo los tipos en el 2%. Martin Huefner, de HVB, ha pasado de recomendar la permanencia a pedir una subida del 0,25%. Huefner enumera hasta ocho argumentos: el bajo nivel de tipos de interés real (en torno a cero); la persistencia de la inflación en la zona euro; el crecimiento de PIB mayor de lo esperado en el primer semestre; las subidas de tipos en otras economías; la 'burbuja' del mercado de bonos; el crecimiento 'excesivamente rápido' de la oferta monetaria en las últimas semanas, el hecho de que una subida de tipos 'no implica necesariamente incrementos de las rentas de capital' y el riesgo de una reversión de la inflación en los salarios. Huefner reconoce que ninguno de estos argumentos es nuevo y todos son discutibles, pero cree que el conjunto de ellos forma 'un agregado desagradable'.