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Energía

El barril de petróleo registra un nuevo récord y supera los 47 dólares

El petróleo cosechó ayer nuevos máximos históricos. El crudo Brent superó los 47 dólares en Londres y el Texas se situó por encima de los 51 dólares. La mayor producción de Irak y de Rusia no pudo evitar las subidas.

El precio del petróleo continúa su escalada imparable en los mercados internacionales de materias primas, ajeno al anuncio de mayor producción de algunas de las multinacionales más importantes del sector, como la rusa Yukos.

Así, el barril de crudo Brent para entrega en noviembre, de referencia en Europa, superó ayer en Londres los 47 dólares, un nuevo máximo histórico. La cotización llegó a 47,41 dólares, un 1,8% más que el día anterior, aunque después bajó ligeramente hasta los 47,13 dólares.

Los analistas justificaron este nuevo movimiento al alza por el nerviosismo de los mercados ante la disminución temporal de la oferta provocada por los huracanes en América. También pesa la inestabilidad geopolítica en Oriente Medio, que, lejos de despejarse, amenaza con enquistarse una vez más.

Los operadores temen que no haya suficientes reservas para el invierno

La cotización del crudo anduvo nerviosa no sólo en el Viejo Continente. El barril de West Texas (referencia en EE UU) rozó los 51 dólares al inicio de la sesión en Wall Street, 0,9 dólares más que el lunes, y llegó a 51,29 dólares, poco después.

Los últimos datos difundidos por el Servicio Federal de Gestión de Minerales de EE UU indican que la producción de petróleo en el Golfo de México es aún inferior en un 28,2% a la habitual. Desde el 11 de septiembre se han dejado de producir casi 15 millones de barriles, lo que equivale a cerca del 2,4% de la producción anual.

Los operadores temen que el descenso de producción impida acumular suficientes reservas para atender la demanda durante la época invernal que está a punto de comenzar. Los mercados están pendientes también de los últimos datos sobre existencias de crudo y productos destilados almacenados en EE UU durante la pasada semana, para comprobar si aumentó el nivel de los depósitos como ocurrió en la semana anterior.

En aquella ocasión, el incremento en el flujo de importaciones influyó para que las reservas de crudo subieran 3,4 millones de barriles, cuando los expertos esperaban un descenso.

Las cifras que difundirá hoy, miércoles, el Departamento de Energía de EE UU pueden decidir la inclinación de los precios en próximas sesiones.

Mientras tanto, la OPEP continúa inyectando petróleo al mercado. Según un informe de Reuters, difundido ayer, el mayor cartel exportador de crudo, aumentó en septiembre el suministro de a niveles máximos en 25 años gracias al incremento de las exportaciones de Irak (las más altas de la posguerra) y al aumento de la producción de otros miembros.

La producción total de la OPEP subió en septiembre 690.000 barriles por día hasta los 30,15 millones de barriles, la mayor tasa desde finales de 1979. Sólo Irak ha aumentado su oferta en 510.000 barriles, hasta los 2,26 millones, debido a que se produjeron menos sabotajes en las instalaciones petrolíferas.

Pero estos anuncios no acaban de tranquilizar a los agentes económicos. En España la patronal CEOE considera que la tensión que 'acecha' al precio del crudo 'no parece un fenómeno pasajero', ya que siguen confluyendo factores determinantes que 'podrían hacer persistir el elevado precio durante algún tiempo'. La incertidumbre, pues, alimenta los precios.

La producción rusa, en máximos

El gobierno ruso está intentando aportar su granito de arena para frenar los precios del petróleo. Rusia, el segundo mayor exportador después de Arabia Saudí, produjo 9,4 millones de barriles diarios en septiembre, lo que supone un máximo histórico desde la desintegración de la Unión Soviética (1991).La producción de crudo se elevó 50.000 barriles diarios, en relación a agosto. La petrolera Yukos, amenazada de quiebra, produjo 1,74 millones de barriles diarios, a pesar de haber reducido en 35.000 barriles su extracción durante varios días. El consorcio Slavneft (propiedad de Sibneft y British Petroleum), experimentó la mayor subida del sector (un 25%). Por su parte, el gigante Lukoil, que recientemente vendió cerca del 8% de sus acciones al consorcio estadounidense ConocoPhilips, aumentó la producción el 7%.

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