Metrovacesa invertirá más de 1.000 millones en adquisiciones en Europa
Metrovacesa quiere convertirse en una empresa paneuropea conservando el capital español. Su presidente, Joaquín Rivero, anunció ayer que la inmobiliaria dará el salto a Europa con una inversión que puede superar los 1.000 millones.
Metrovacesa ha aprovechado el salón inmobiliario de Barcelona para dar a conocer el proyecto más ambicioso que acometerá este año: su expansión en Europa, con una inversión de más de 1.000 millones de euros.
Su presidente, Joaquín Rivero, explicó ayer en Barcelona los planes de la empresa. Un equipo de expertos de la inmobiliaria se encuentra analizando las oportunidades de inversión, y ya han identificado algunas compañías interesantes. 'Hasta finales de año, analizaremos unas 20 empresas, con una ratio de deuda similar a la nuestra', aseguró Rivero.
La inversión de la empresa se centrará en tres países fundamentalmente: Holanda, Francia y Bélgica. La razón es el régimen fiscal especial que tienen los tres, que beneficia mucho a las inmobiliarias dedicadas al alquiler. Este régimen fiscal, importado de EE UU, exige, entre otras condiciones, que las empresas den un dividendo mínimo del 80% para poder acogerse al plan especial.
Otra condición para que la inmobiliaria fije su interés es que la compañía cotice en Bolsa, según explicó Rivero.
Además, Metrovacesa está mirando sólo compañías patrimonialistas, dentro de su política de ir reduciendo el peso de la promoción dentro de su cifra de negocio y aumentar el patrimonio. Su objetivo es que el nivel, que ahora está en un 40% de patrimonio y un 60% en promoción, dé un giro de 180 grados.
Con la adquisición de esa compañía, que estará definida a principios del año que viene, Metrovacesa aumentará mucho el peso de la promoción en su negocio y además se abrirá al mercado europeo, una vez que, según su presidente, el español está agotado. 'Después de las fusiones de los últimos años, en España no hay operaciones claras', aseguró Rivero.
Así, la compañía descarta las operaciones corporativas entre las cotizadas (Colonial, Urbis, Fadesa), al igual que una posible compra de una promotora regional española, tal y como se rumoreaba en el sector.
La empresa, a diferencia de otras inmobiliarias españolas como Fadesa, que ha dado el salto a Hungría y no descarta entrar en Rumanía, ha rechazado entrar en Europa del Este y ha preferido centrarse en mercados más maduros pero, a juicio de sus directivos, más seguros.
En cuanto a la financiación de la operación, Rivero no entró en detalles, aunque afirmó que 'se hará sin aumentar el endeudamiento actual'. Es probable, por tanto, que la compañía recurra a financiación bancaria si la venta de activos estratégicos, que le está produciendo mucha liquidez en los últimos meses, no es suficiente.
Rivero explicó que la compañía prevé continuar desarrollando su actual plan de negocio, que contempla elevar el área de alquiler (de oficinas, centros comerciales y hoteles) hasta que suponga el 70% de los ingresos totales. Su intención es centrarse en Madrid y la costa mediterránea, desinvirtiendo en los inmuebles que ya estén maduros (por encima de siete años).