Trichet ve 'muy peligrosa' la reforma del Pacto de Estabilidad
Jean-Claude Trichet calificó ayer en el Parlamento Europeo de 'muy peligrosas' las propuestas de la CE para reformar el Pacto de Estabilidad. El presidente del BCE prefiere que Bruselas se limite a mejorar la aplicación del pacto sin modificarlo ni un ápice su contenido.
La propuesta de la Comisión Europea para reformar el Pacto de Estabilidad 'no contribuye, desde nuestro punto de vista, a la solidez y firmeza de la unión monetaria europea'. Jean-Claude Trichet no deja lugar a dudas sobre el escaso aprecio del Banco Central Europeo por la intención de Bruselas de añadir cierta flexibilidad al marco de vigilancia presupuestaria de la Unión Europea.
El presidente del emisor aprovechó su comparecencia trimestral ante el Parlamento Europeo para calificar de 'muy peligrosas' las dos principales ideas reformadoras presentadas por el comisario europeo de Economía, Joaquín Almunia: la ampliación de las causas excepcionales que pueden justificar en un país la superación del límite de déficit previsto en el Pacto y la prolongación, en caso de poco crecimiento, del período de un año fijado para corregir los derrapes fiscales.
'Las llamadas circunstancias nacionales son muy peligrosas', subrayó ayer Trichet a preguntas de los parlamentarios. 'Necesitamos un marco que deje meridianamente claro a todos los países que el trato igualitario está garantizado'.
El segundo punto clave de la reforma de Almunia tampoco satisface al francés. 'El concepto de bajo crecimiento también me parece peligroso (...) porque podría llevar a un rápido deterioro de la proporción de deuda pública respecto al PIB'.
Trichet insistió ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento en que su defensa a ultranza del Pacto 'no es un tributo por que sí a la ortodoxia. (...) Hay una enorme racionalidad económica que respalda la Pacto'. El francés advierte que en una unión monetaria sin presupuesto ni gobierno federal resulta imprescindible la vigilancia de las políticas fiscales. Trichet señaló que 'el Pacto no está muerto', a pesar de que el primer batacazo económico del Euro haya llevado el déficit medio de los 12 países hasta el 2,7%, y en cinco de ellos (Alemania, Francia, Italia, Holanda, Grecia) los números rojos superen el límite del 3%.
Preparado para una subida de tipos
El presidente del BCE BCE advirtió ayer que vigila estrechamente 'los riesgos inflacionistas que han emergido' y se mostró listo para desenfundar si el peligro se materializa. A Jean-Claude Trichet no le temblará el pulso para elevar los tipos de interés en la zona Euro, congelados en el 2% desde junio de 2003. 'El pueblo europeo puede estar seguro de que el BCE garantizará la estabilidad de precios', proclamó ayer solemne ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.Las previsiones del BCE apuntan para este año a una inflación ligeramente por encima de su objetivo del 2% y una amplia horquilla del 1,3% al 2,3% para 2005. 'Existen, sin embargo, varios riesgos que apuntan al alza', subrayó Trichet. El precio del petróleo, junto al incremento de los impuestos indirectos y las tasas administrativas, son los principales temores de Francfort. El aumento de la masa monetaria (M3), una variable a la que el BCE prestaba últimamente poca atención, tampoco encaja bien, según Trichet, 'con un crecimiento sin inflación'.