España avanza a dos velocidades
Los cambios registrados por la economía española, el proceso de convergencia con la Unión Europea, las nuevas tecnologías y los avances en equipamiento de las familias han aumentado el nivel de vida de los españoles, pero no han podido acabar con el mito de las dos Españas: una rica localizada en el noreste peninsular, a la que se une el archipiélago balear y otra bastante menos en el resto del territorio.
Así, los datos del 'Anuario Económico de España', que elabora el Servicio de Estudios de La Caixa, en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid, ponen un año más (y ya van ocho) de manifiesto las palpables diferencias que persisten entre unas regiones y otras.
Según este informe, sólo el 24% de la población (que reside en apenas el 9% de los municipios) alcanza los niveles económicos más altos, que el estudio denomina con los números 8, 9 y 10. Es decir, que sólo ese porcentaje cuenta con una renta familiar disponible superior a 12.300 euros.
En el lado opuesto destaca cómo todavía un 6% de la población dispone de apenas 8.100 euros al año (correspondiente a los niveles económicos 1 y 2).
Por áreas geográficas, el informe subraya, una vez más, como la distribución de la riqueza difiere sensiblemente entre comunidades autónomas y provincias, como, por ejemplo, entre Badajoz, donde el 69% de su población tiene nivel económico 1 ó 2 y Álava o Girona, donde el 100% de sus residentes está comprendido entre los niveles 7 y 10. No obstante, pese a las desigualdades, sigue habiendo datos para la esperanza, ya que la renta disponible no deja de crecer.
En 2002 fue un 34,3% superior a la de 1997, expresada en euros corrientes y los mayores aumentos (de casi un 50%) se produjeron en una región rica, como es Baleares y otra integrante de la España pobre, como es Canarias. Mientras, el crecimiento más modesto se localizó en Castilla y León, de nuevo, una de las áreas menos favorecidas.
El profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, José Vicens, coordinador del equipo que ha elaborado el informe, destacó que España sigue caminando por la senda del crecimiento económico, aunque éste sigue siendo 'muy heterogéneo a nivel municipal'.
Además, admitió que se está avanzando hacia la convergencia entre los distintos territorios, pero de forma 'muy suave', por lo que persisten grandes 'desigualdades'.
El estudio indica que las provincias con mayor nivel económico siguen siendo Álava, Girona, Guipúzcoa y Navarra (con rentas por habitante de entre 13.000 y 13.700 euros anuales, mientras que la media nacional se sitúa entre 9.700 y 10.800 euros). En el extremo contrario, las provincias con menor renta son, un año más, Cádiz y Badajoz (ambas situadas en el intervalo que comprende entre 7.000 y 8.100 euros por habitante y año).
Se da la circunstancia de que, en el caso de las provincias con menor renta, este año Albacete, Huelva, Sevilla y Málaga pasan a engrosar el grupo de las más pobres, cuando en la edición de 2003 se encontraban en un nivel económico intermedio.
Respecto a la tasa de paro registrado, la evolución más favorable se registró en la Generalitat Valenciana, que pasó de una tasa de paro del 4,8% sobre el total de su población en 1998 al 3,0% en 2003, mientras el conjunto nacional ha pasado de una media del 4,7% de 1998 a un 3,7% el pasado ejercicio.
Por último, el estudio de La Caixa pone de relieve cómo en los cinco años de referencia (1998-2003) el crecimiento de los centros comerciales ha sido espectacular. La superficie de los mismos ha pasado de 5.177.630 metros cuadrados a 9.027.468 en 2003, un 74,4% más.
El doble de bares y tiendas que en la UE
En España existen 307.965 actividades de restauración, lo que significa que hay siete por cada 1.000 habitantes. En la UE, 3,5.El número de actividades comerciales minoristas en España asciende a 877.979, o lo que es lo mismo, 21 por cada 1.000 habitantes. En la UE, nueve.La población española se encuentra muy concentrada. Prueba de ello es que de los 8.109 municipios que existen, el 61% (4.922) tiene menos de 1.000 habitantes y representa el 4% del total.
La distribución de la población, muy dispar
No pueden entenderse muchas de las variables económicas, sin tener en cuenta cómo ha evolucionado la distribución de la población en los últimos años.En el periodo de 1998 a 2003 la población española ha aumentado la nada despreciable cifra del 7,2%, pero este incremento se ha concentrado en unas zonas muy determinadas: Baleares, cuyos residentes se han disparado un 18,9%, seguida de Canarias, con un avance del 16,2%, Murcia (13,8%) y Madrid (12,3%). Estas mejoras de dos dígitos contrastan con los pobres resultados del País Vasco, donde prácticamente no se ha registrado crecimiento, con el 0,6%, seguido de Extremadura (0,4%), Castilla y León (0,1%) y Asturias, con registro negativo del 0,6%.Aunque el fenómeno de la inmigración ha paliado en parte el proceso de envejecimiento de la población, todavía existen cuatro provincias (Zamora, Palencia, León y Lugo) con caídas de población superiores al 2%, ritmos que en 1996 alcanzaban el 5%.