Baja la oferta de pisos
A falta de estadísticas oficiales -las pocas que existen se publican con demasiado desfase cronológico-, el sector inmobiliario vive estas semanas de vuelta de las vacaciones inmerso en el debate sobre si hay o no desaceleración en la actividad y, por ende, en los precios. Los datos de viviendas visadas no dejan lugar a dudas: el ritmo de incremento se redujo en mayo 10 puntos sobre el registrado en mayo de 2003 y todo parece indicar que este año no se superarán las 550.000 viviendas iniciadas, frente a las más de 650.000 del pasado ejercicio. Sin embargo, esa menor producción de oferta, motivada por una supuesta 'normalización' de la demanda, no se ha dejado sentir en los precios, que continúan protagonizando incrementos medios del 17%. El sector sigue culpando de esta situación a las Administraciones públicas, a las que acusa de ser incapaces de ponerse de acuerdo sobre cómo gestionar el suelo público. Más allá de las polémicas, lo que parece evidente es que la construcción de viviendas nuevas sí ha iniciado una suave corrección. Ahora falta que lo hagan también los precios.