La Fundación de Estudios Financieros reclama reguladores independientes
Los entes reguladores carecen de independencia y se hallan excesivamente vinculados al poder político, según critica la Fundación de Estudios Financieros en su informe sobre transparencia en el sector público. Esta institución cree que los organismos de supervisión, en especial los económicos, deben tener un carácter técnico y estar alejados de la política.
El principal dilema que se plantea la Fundación de Estudios Financieros en su nuevo informe Buen gobierno, transparencia y ética en el sector público es el de quién controla al controlante. La Fundación considera que en España los entes reguladores y supervisores si fuesen verdaderamente independientes deberían estar controlados por el Parlamento. Sin embargo, su visión es que sucede todo lo contrario y estos organismos responden al poder ejecutivo.
Su propuesta es crear entes de eminente carácter técnico, no político, compuestos por expertos en la materia que regulan. La primera forma de hacer notar su independencia debe en la forma en que se realicen las designaciones de los miembros. El informe hace un apunte en el sentido de que esta independencia política siempre estará sujeta a las directrices generales que marque el gobierno, pero deberá huir de las influencias de los partidos políticos.
El modelo que inspira la propuesta de la Fundación es el de la países con tradición jurídica anglosajona como son Reino Unido y Estados Unidos. Pero este modelo de ente independiente y especializado tiene sus propios fallos en la práctica pues muchas veces, como sucede en EE UU, los miembros se siguen eligiendo por consideraciones políticas. Y el no contar con un apoyo político se ha traducido en instituciones con poco peso y aisladas, que además suelen tener un fuerte carácter formal que demora la toma de decisiones.
La Fundación cree que se deben tener en cuenta estas debilidades a la hora de reformar los organismos de supervisión, del mismo modo que destaca los consejos del British Regulation Task Force. æpermil;ste formula cinco principios como son el crear planes anuales para los reguladores que incluyan explicaciones claras de sus objetivos donde deben establecer los costos y beneficios de sus proyectos y contar con miembros ejecutivos y no ejecutivos. Además, deben ser capaces de actualizar los controles de precios en cada sector. Finalmente, cree que deben ser las propias empresas quienes discutan cómo completar estos programas.
La otra gran crítica del informe ataca a los acciones de oro, que permite el derecho a veto de las empresas privatizadas, las cuales considera como un 'factor de perturbación' y 'una restricción al mercado'.
Los sueldos públicos no llegan al 40% de los privados
Las retribuciones de las funciones directivas en la administración no llegan a cubrir en ningún caso el 30% o 40% de los sueldos del sector privado. Estas diferencias son una de las principales barreras para lograr una mayor profesionalización de los organismos públicos. La Fundación hace un claro llamamiento a que se produzca un acuerdo entre los fuerzas políticas para que pongan fin a esta desigualdad.La subida de los directivos públicos se puede lograr con ahorros en el coste global de los servicios.