Ajuste sin coste social
Por fin un final feliz para una crisis empresarial. Alstom venderá la fábrica que posee en Valencia, especializada en la fabricación de locomotoras y trenes modulares, al grupo alemán Vossloh, que se compromete a conservar los 400 puestos de trabajo del centro. Esta operación es una de las piezas maestras del plan de salvamento para Alstom pactado entre el Gobierno francés, la dirección de la empresa y la Comisión Europea. Dicho plan recogía una inyección de capital público por valor de unos 2.500 millones de euros, a cambio de una serie de desinversiones, entre las que se incluía la venta de la planta valenciana. Después del acuerdo con el grupo alemán Vossloh, Alstom mantiene en España únicamente la fábrica de Barcelona.
El pacto permite, pues, a la multinacional francesa cumplir con uno de los requisitos impuestos desde Bruselas. Y lo hace sin coste social. Todo un ejemplo.