Fischler, sentimental en su despedida
El veterano comisario europeo de Agricultura -10 años en el cargo- se despidió esta semana de los ministros nacionales de su área con un tono melancólico a la par que desafiante. 'Despedirse es morir un poco', lamentó el austriaco Franz Fischler en la localidad holandesa de Noordwijk, donde el pasado lunes asistió a su último consejo de ministros de Agricultura.
'Amo mi trabajo', confesó antes de defender su conflictiva labor durante años al frente de la política agrícola y pesquera común. 'Ahora que el mensaje de la reforma de ambas políticas comunitarias ha sido ampliamente aceptado (...) pienso que puedo marcharme cantando dos de mis canciones favoritas: Je ne regrette rien, de Edith Piaff, y My way, de Frank Sinatra'.
A su manera, en efecto, el comisario Franz Fischler consiguió en su día enfrentarse virulentamente con la ex ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, por causa de la reforma del mercado del aceite. Y a su manera, logró escamotearle 20 millones de euros a España en el estreno de la actual ministra, Elena Espinosa, en las negociaciones comunitarias (recuperados luego, afortunadamente). ¡Auf wiedersehen, comisario!