'Napoleonmanía'
El próximo diciembre se cumplirán 200 años de la coronación de Napoleón, cuando éste contaba 35 años. Había nacido en Córcega, donde se opuso al independentista y popular Paoli, por lo que tuvo que huir a Provenza. Ascendido a general tras echar a los ingleses de Toulon, casó con la rica e influyente Josefina Beauharnais a los 25 años. Consagrado emperador por el papa Pío VII en Nôtre Dame, extiende sus campañas a toda Europa, pero la retirada de Moscú marcó su declive. Definitivamente derrotado en Waterloo, abdica en su hijo y se rinde a los ingleses, que lo destierran a la isla de Santa Elena; allí muere en 1821.
Nadie discute su peso en la historia. Toda Europa se vio afectada por sus decisiones, no sólo militares (entró en terrenos de código civil y hasta de urbanismo). París, por ejemplo, es en buena parte hechura suya (y de su arquitecto Haussman). Toda Francia se vuelca en esta efemérides, pero sobre todo los lugares más relacionados con sus andanzas, como París, Fontainebleau y las ciudades donde estudió (Autun, Brienne-le-Château, Auxonne, todas ellas con sendos museos napoleónicos) o las poblaciones meridionales que jalonan la ruta triunfal de su regreso del exilio de Elba (www.route-napoleon.com).
Naturalmente, donde más intensidad alcanza esta ola de napoleonmanía es en su tierra, la isla de Córcega. Sobre todo en la capital, Ajaccio; los actos oficiales se suman a la generosa colección de estatuas imperiales, nombres de calles y comercios, recuerdos y chucherías para foráneos (los isleños, secretamente, prefieren al citado Paoli). En la casa familiar de Ajaccio, precedida de un discreto jardín, está la habitación donde nació y un buen cúmulo de imágenes y objetos personales. En el Ayuntamiento hay un segundo museo, con lienzos y documentos de la familia. Ajaccio no ha perdido cierto tufillo funcionarial; sólo en el mercadillo al aire libre y sobre todo en el puerto se respira una atmósfera más informal, un cierto espíritu de aventura, de espontánea respuesta a la llamada del mar.
Todas la ciudades importantes de la isla condensan en sus marinas un ambiente parecido. Córcega es un territorio milagrosamente virgen para el turismo -por motivos no siempre saludables, entre ellos la presión de un nacionalismo exaltado-. En la parte norte, Bastia, la segunda ciudad más poblada, arracima un barrio marinero en torno a un puerto de reposada belleza. La (relativamente) cercana St. Florent reduce y comprime esas esencias marineras, en una de las estampas más radiantes de la isla. Calvi, otra ciudad grande, se cobija a la sombra de una potente ciudadela y reivindica ser la patria chica de Colón. Más al sur, cerca de Porto, la reserva natural de Scandola (catalogada por la Unesco), el golfo de Girolata o las formaciones rocosas de Les Calanches conforman paisajes deslumbrantes y protegidos.
No faltan éstos en el interior, pura entraña mineral y boscosa, salvaje y sin apenas carreteras. Corte y Sartène son las poblaciones importantes en ese corazón indómito; Sartène sobre todo es tal vez la ciudad más tópicamente corsa, opaca y secreta en sus callejones umbríos, colgados sobre el vacío. Muy distinto es el ambiente marino y distendido, bastante turístico, de Porto-Vecchio. Y está sobre todo Bonifacio: ciudad bifronte, con un puerto guarecido y protegido por un soberbio fortín, por un lado, y por otro ofreciendo una estampa pintoresca, casi irreal, con las casas asomadas a un acantilado lechoso y friable, deshecho en capas como de hojaldre, sobre un mar de un verde traslúcido y profundo.
Guía para el viajero
Cómo irLa mayorista Politours ha iniciado este verano, de manera experimental, vuelos directos entre Barcelona y Ajaccio que podrían convertirse en permanentes. He aquí tres propuestas para Córcega: Tour de la isla, 8 días/7 noches, incluyendo vuelo i/v (sin tasas), alojamiento en régimen de media pensión, recorridos, visitas y traslados, a partir de 860 euros. Córcega a su aire (Fly & Drive), 8 días/7 noches, vuelos (tasas no incluidas), alojamiento y desayuno, vehículo de alquiler 8 días y seguros, a partir de 735 euros. Córcega, 8 días/7 noches, con vuelos (tasas no incluidas), hotel, traslados aeropuerto si la estancia es en Ajaccio, a partir de 447 euros. Salidas desde Madrid y Bilbao (vuelos domésticos operados con Spanair y Air Europa) con un suplemento de 140 euros. En agencias.AlojamientoEn Ajaccio: Hotel Les Mouettes (9, cours Lucien Bonaparte, Tel.: 33 (0) 49 5504040, www.hotellesmouettes.fr/hotel.htm), a la salida de la ciudad camino de las Islas Sanguinarias, piscina al borde del mar y a un paso del centro, cocina de mar, habitación estándar entre 108-346 euros, suite entre 310-556 euros. En Calvi: Hotel La Signoria (route de la fôret de Bonifato, Tel.: 33 (0) 49 5659300), preciosa mansión rural del siglo XVIII, gusto exquisito, entre 180-380 euros; La Caravelle (Tel.: 33 (0) 49 5659550, www.hotel-la-caravelle.com), situado junto a la muralla de la ciudadela, sobre el mar, entre 100-115 euros en media pensión por persona y día.Consultar además www.franceguide.com.ComerEn Ajaccio: Grand Café Napoleón (10, cours Napoleón, tel.: 33 (0) 49 5214254, www.grandcafenapoleon.com), uno de los locales más populares y elegantes del centro. En Calvi: Aux Bons Amis (rue Clemenceau, tel.: 33 (0)49 565 0501, www.restaurant-emiles.com), entre 17-54 euros.