Entrar en Bolsa de puntillas
El arranque de curso se presenta complicado en la Bolsa. El Ibex superó ayer los 8.000 puntos por primera vez desde julio, cerrando la tercera semana consecutiva al alza. Y las perspectivas a medio plazo son buenas en aspectos claves como la previsión de resultados de las empresas o la perspectiva de tipos de interés (estables hasta el año próximo). Además, los analistas señalan que la inversión en Bolsa europea ofrece en estos momentos mejores perspectivas de rentabilidad que la compra de bonos.
Sin embargo, los mercados acaban de vivir un mes de agosto de infarto, zarandeados por los avatares geopolíticos y la escalada del precio del petróleo. Y es muy posible que la volatilidad y los problemas para romper niveles de resistencia sigan siendo la pauta dominante a corto plazo. Las carteras recomendadas son por ello bastante conservadoras, con bastante presencia de empresas que ofrecen alta rentabilidad por dividendo.
A los problemas en la arena política internacional y sus efectos en el mercado petrolero se suma, además, la creciente percepción de que el ritmo de crecimiento en España se desacelera. Tanto la banca como los promotores inmobiliarios prevén, además, una suave ralentización del ritmo de crecimiento en los precios de la vivienda y la concesión de créditos hipotecarios. Un aterrizaje que ya ha empezado a producirse en Reino Unido (donde sí han subido los tipos de interés) y que en España se observa por ahora sólo en el apartado de construcción de obra nueva.
La pérdida de vigor en algunos sectores de la economía española coincide con la mejora de algunos de nuestros principales clientes europeos (entre ellos, Francia), que beneficiará claramente a las industrias más exportadoras.
Las perspectivas a medio plazo son, pues, muy diferentes para las empresas de distintos sectores, con lo cual conviene ser muy minucioso a la hora de decidir dónde pone su dinero.