Volar sin despegar del suelo
Entre las muchas áreas de negocio que abarca Indra destaca el mercado de la simulación, iniciado en España en 1980 con el avión C-101 que realizó para el Ejército del Aire. Desde entonces, la empresa se ha situado entre las cinco grandes compañías mundiales del sector. La aviación civil alemana o la oficina de Eurocontrol son algunos de sus clientes.
Primera hora de la mañana. En la nave industrial que Indra ocupa en un polígono a las afueras de Madrid, los trabajadores, igual que en los dos últimos años, se preparan para una nueva jornada laboral. En el interior de la nave, la plantilla se distribuye según los proyectos y las distintas fases.
El espacio central del edificio está ocupado por una serie de aparatos de formas extrañas, difíciles de describir. Son los simuladores. Simuladores de aparatos, tanto para navegación aérea como en tierra. Se está trabajando, entre otros, para el centro de simulación del avión Boeing 737-800; para la compañía aérea Hainan Airlines, que se ubicará en Haikou, capital de la provincia de Hainan; el centro de simulación del helicóptero de transporte Cougar (francés) para el Ejército de Tierra; el de maquinaria de obras públicas para el Centro de Formación Ocupacional de Paracuellos del Jarama de la Comunidad de Madrid o para la familia de simuladores con que se dotará al carro de combate Leopard 2E del Ejército de Tierra, que incluye simuladores de torre, tácticos y de conducción. Todos estos proyectos suponen una gran carga de trabajo que ha hecho que la nave, inaugurada hace pocos años, se esté quedando ya pequeña.
El número de personas que trabajan en los proyectos va en consonancia con su complejidad. La media está en unas 30 personas. Por ejemplo, para el Boeing 737-800, unas 40 personas han participado durante dos años en la puesta en marcha del centro de simulación, de las que entre 10 y 15 han permanecido fijas y el resto han procedido de distintas áreas según el momento de realización.
'Los simuladores de vuelo sirven para enseñar y adiestrar a los pilotos, fundamentalmente en todo lo referente a posibles fallos. De esta forma se reducen el número de horas de utilización del avión o del helicóptero y aumenta, así, el grado de calidad de la enseñanza', afirma Juan Andrés García Carmona, gerente de Programas de Simulación de Indra. Una hora de simulación es más barata que una hora de helicóptero o de avión, por lo que el objetivo de la empresa que lo encarga es sacar la mayor rentabilidad posible.
Los clientes suelen alquilar los simuladores a otras compañías aéreas en las horas que no los utilizan para conseguir, de esta forma, que no estén demasiado tiempo sin usar y evitar, así, que no se amortice su coste. Estos simuladores son los más llamativos. Constan de cuatro componentes: el puesto del alumno, que reproduce la cabina y comportamiento de la plataforma a simular; el entorno sintético, que reproduce el ambiente externo a la plataforma (bases de datos, elementos tácticos, condiciones atmosféricas, etc.); la posición de instructor, desde la que se planifican los ejercicios, se controla y dirige su ejecución y se realiza el análisis de los resultados, y, por último, un grupo de ordenadores que ejecutan y coordinan la simulación.
Este tipo de simuladores se componen de varios subsistemas que tienen como finalidad reproducir exactamente el aparato original. 'El piloto no tiene que notar que está en un simulador', añade García Carmona. De todos estos subsistemas, el más llamativo es el visual, que recrea el ambiente que contemplan los pilotos desde su posición. En el caso del Boeing 737-800 son cuatro los canales visuales de los que dispone y ocho en el helicóptero Cougar. Este subsistema incluye una serie de ordenadores que generan la imagen, además de unos proyectores y pantallas que la reproducen. El resultado es la imitación exacta de los aeropuertos en los que opera la compañía.
El resto de los subsistemas son de sonido (aerodinámico, de motor o avisos), de entradas y salidas (donde está toda la electrónica concentrada para recoger los datos que están en la cabina, como pulsadores, interruptores, etc.), de puesto de instructor (que permite supervisar y controlar lo que hace el alumno desde un sitio ajeno) o el subsistema de control de fuerzas. Igualmente, en la cabina se recrea toda la iluminación que existe en el aparato simulado, tanto luces interiores como exteriores.
Si el simulador es para un avión civil, tiene que estar certificado por el organismo de Aviación Civil correspondiente en cada país. 'Cuando los pilotos se introducen en el simulador, consideran que están dentro de un aparato real. Incluso se puede llegar a hacer un vuelo entero', dice García Carmona. La principal misión del centro es trabajar con los fallos. Por eso se trabaja con condiciones meteorológicas adversas, como turbulencias (con tres niveles), aterrizaje sin motor o pérdidas del mismo en el despegue, despresurización de la cabina o, por ejemplo, el entorno hostil para el simulador del helicóptero Cougar, como artillería, misiles, vehículos blindados...
Un importante respaldo internacional reconoce la trayectoria de Indra: forma parte del programa de simulación de la US Navy para los próximos cinco años, siendo la única empresa no norteamericana que competirá con gigantes como Lockheed Martin, y ha conseguido, a través de la sociedad EES, de la que posee el 26%, el contrato para los sistemas de simulación del Eurofighter 2000, por un importe de 600 millones de euros.
Las otras áreas de negocio de indra
Satélites-teledetecciónEn el sector espacial, Indra participa en el programa Galileo para crear una constelación de satélites que proporcionen servicios de comunicaciones avanzadas. Otra faceta es la teledetección, con la que se obtiene información a partir de imágenes de satélites.Lo que no se veLa compañía se encarga de la gestión de servicios y plataformas informáticas; implanta sistemas de gestión de clientes, recursos humanos y administración de empresas; desarrolla soluciones financieras para banca online y diseña aplicaciones para la Administración.Tecnología electoralIndra se encarga del recuento provisional de la mayoría de los procesos electorales en España. En el futuro se podrán utilizar sistemas electrónicos de votación como los que Indra ya ha estrenado oficialmente en Reino Unido, Argentina, Venezuela y Francia.Transporte públicoAtenas ha elegido a Indra para agilizar el transporte en las Olimpiadas. Abarca desde la emisión de billetes, el control de acceso y los sistemas que permiten a las operadoras de metros y autobuses gestionar la información y saber en todo momento la ubicación de cada vehículo.