Los Juegos de Atenas concluyen con un récord de casos de dopaje
Retrasos en las obras, un gasto disparado, extremas medidas de seguridad... Muchas fueron las incidencias que marcaron la apertura de los Juegos de Atenas. Pero, una vez concluidos, esta edición será probablemente recordada en el futuro por la lucha contra el dopaje. La cita olímpica que concluyó ayer registró un récord en el número de descalificaciones y retiros prematuros relacionados con el uso de sustancias prohibidas. El Comité Olímpico Internacional (COI) ha prometido aumentar aún más los controles en el futuro.
Hasta ahora, la competición celebrada en Los Ángeles en 1984 ostentaba la marca más alta. En la ciudad californiana se hicieron públicos una docena de casos de dopaje. Pero Atenas ha superado con creces esta cifra. al menos 22 atletas han dado positivo, el doble que en los juegos Sydney después de que el COI realizara un 25% más de controles.
El caso más sonoro tuvo lugar a pocos días de que comenzasen los Juegos. Entonces, los corredores griegos Costas Kenteris y Ekaterina Thanou, oro en los 200 metros lisos y plata en los 100 en Sidney respectivamente; eludieron un chequeo. Ninguno de los dos llegó a participar en sus respectivas pruebas en Atenas.
España supera las expectativas, con 19 medallas, y logra el segundo mejor resultado de su historia, tras los 22 metales de Barcelona '92
Más adelante, el COI mostró una máxima severidad en otros incidentes, como los protagonizados por el campeón de lanzamiento de disco, el húngaro Robert Fazekas, y la ganadora del oro en lanzamiento de peso, la rusa Irina Korzhanenko. Ambos dieron positivo en los controles y, por eso, se les ha desposeído de sus medallas. Con todo, Jacques Rogge, presidente del COI, se muestra satisfecho: 'Cada positivo desenmascara a un tramposo y protege al atleta legal. Hoy día todo el mundo sabe que esto es un negocio. Por eso tenemos una tolerancia cero al uso de drogas'. Y es que hay mucho dinero en juego en una competición que ha llegado a congregar a 4.000 millones de personas de todo el planeta delante del televisor el día de su inauguración. Los once patrocinadores oficiales de los Juegos, entre los que se encuentran firmas como Coca-Cola, Visa y Panasonic; han pagado más de 540 millones de euros al COI.
A pesar de un comienzo un tanto pobre en resultados, España sale satisfecha de la cita olímpica. Con 19 medallas al cuello, los atletas que acudieron a Atenas lograron el segundo mejor resultado de la historia en número de metales, sólo superado por los 22 logrados en Barcelona. El bajo número de oros, tan sólo tres, se ha convertido en la asignatura pendiente y ha hecho que España acabe en el puesto número 20 del medallero. El resultado, pese a todo, superó las expectativas del Comité Olímpico Español, que calculaba unas 15 medallas.
La seguridad, que ha sido una de las grandes obsesiones de los organizadores, ha funcionado perfectamente. Los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EE UU concienciaron a las autoridades del peligro, hasta el punto que invirtieron más de 1.200 millones de euros para asegurarse de que todo marchase bien. A fin de cuentas, sobre la historia de los Juegos Olímpicos pesaba el triste precedente de la muerte, en 1972, de 11 miembros de la delegación olímpica israelí, secuestrados por terroristas palestinos en Múnich.