El rédito de los Juegos
A falta de un balance exhaustivo, el Gobierno griego reconoce ya que la celebración de los Juegos Olímpicos en Atenas ha supuesto inversiones muy superiores a las previstas y no ha tenido el efecto esperado en la atracción de turistas. Para las primeras Olimpiadas celebradas tras los atentados del 11-S, sólo los gastos en seguridad se dispararon hasta 1.200 millones de euros, casi diez veces más de lo invertido en este capítulo en los Juegos de Sidney en 2000. Y el evento no ha logrado dar un impulso a la llegada de turistas a Grecia, que permanece estancada este año. Pese a ello, el Ejecutivo heleno confía en poder rentabilizar la ingente inversión en infraestructuras y la promoción lograda con las Olimpiadas para dar un impulso a su industria turística. La experiencia de Atenas debe servir de referente para Madrid, que se disputa con París, Londres, Nueva York y Moscú la organización de los Juegos 2012. Los réditos de unas Olimpiadas en aspectos como la mejora de infraestructuras y proyección hacia el exterior son innegables. Pero es conveniente hacer bien las cuentas.