Google busca su sitio

La salida a Bolsa de Google ha estado plagada de errores y problemas que han dejado un sabor agridulce. Las expectativas, desde que se exageró diciendo que sería la mayor salida a Bolsa de la historia, eran tan grandes que cualquier resultado iba a acabar siendo algo decepcionante. Con algo de perspectiva, sin embargo, es bastante notable que una empresa como Google haya hecho realidad el sueño de la nueva economía. La compañía supuestamente mal gestionada ha alcanzado el éxito donde tantas otras han fracasado: en la rentabilidad. Con beneficios por delante, la empresa se ha presentado ante los inversores y ha alcanzado una valoración que la coloca como la número tres del sector. No es un mal sitio para el buscador. Los fundadores y directivos se han convertido en multimillonarios y los inversores que han comprado acciones en la subasta han ganado más de un 20% en dos días. Para ser una OPV fallida, no está nada mal.