El sucesor del Xsara aspira al número uno en ventas
Citroën ultima el lanzamiento, este otoño, de su nuevo superventas C4, un modelo de avanzado diseño que se lo pondrá difícil al hoy intratable Renault Mégane. También al Opel Astra, al Volkswagen Golf de quinta generación y, desde luego, a su primo hermano Peugeot 307. El reto es recuperar el cetro que ya tuvo en su poder el Xsara: ser líder de ventas del mercado español.
El C4, que será presentado en sociedad en el próximo Salón del Automóvil de París, en septiembre, luce una carrocería de 4,28 metros de longitud, nueve centímetros más que el Xsara.
Dos serán las carrocerías disponibles desde un primer momento: tres y cinco puertas. Hasta la mitad del coche son idénticas, de modo que una y otra comparten un frontal caracterizado por una gran parrilla, donde los chevrones de la marca son protagonistas, pues se prolongan hasta los faros y unas ópticas que en idéntico sentido se extienden por los flancos delanteros.
En la mitad posterior, el modelo tipo cupé adopta una zaga angulosa y respingona, con la luneta dividida en dos. El de cinco opta por una silueta mucho más convencional y curvilínea.
El habitáculo, muy amplio, ha sido objeto de una detallada labor de diseño y ejecución. El puesto de conducción luce soluciones futuristas, como el volante de cubo fijo con las principales teclas de confort -teléfono, control y regulador de velocidad, sistema de audio- integradas.
Junto a la ya habitual telemática, el C4 contará con un dispositivo de alerta que avisa si la trayectoria no es la deseada, mediante una vibración en el asiento del piloto. El sistema actúa si los intermitentes no van conectados y se pisan las líneas continua o discontinua de la carretera.
Las motorizaciones de gasóleo más enérgicas -110 y 138 CV- podrían sumar, incluso de serie, un moderno filtro de partículas libre de mantenimiento y con una longevidad no inferior a los 200.000 kilómetros. También habrá un HDi de 92 CV, además de propulsores de gasolina de hasta 180 CV de potencia. Las transmisiones manuales serán de cinco o seis velocidades.