Ofertas de viaje con truco
En estos días aparecen en los medios de comunicación anuncios con ofertas de paquetes vacacionales que prometen una semana en la costa sin que duela demasiado al bolsillo. Una semana en Canarias por unos hipotéticos 300 euros puede convertirse con tasas, incremento de carburante y otros suplementos adicionales en 360 euros. Y eso si se encuentra plaza de la oferta anunciada. 'Lo siento pero ya no quedan plazas, aunque le puedo ofrecer una estancia por 480 euros', es una respuesta que denuncian las asociaciones de consumidores y que ha sido comprobada por este periódico.
El pasado martes Cinco Días llamó por teléfono a cuatro agencias de viajes que anunciaban ofertas de paquetes turísticos. Se solicitó la más barata en cada caso. El resultado fue que tres de las cuatro no tenían plazas para esa oferta concreta y dos de ellas dieron alternativas más caras, al menos en ese momento. En el caso de Viajes Halcón declararon no tener plazas para la oferta solicitada, pero no se pudo obtener detalles sobre suplemento o viajes alternativos. En todos ellos, el precio base sufría un incremento por tasas entre los 20 y los 60 euros.
'Son las ofertas gancho', aclaran desde la asociación de consumidores Facua, 'porque sirven de reclamo para ofrecer al cliente otros paquetes más caros'. Una práctica sobre la que ya en agosto del año pasado Facua alertó: ofertar viajes a bajo precio cuyas plazas están agotadas.
Tanto para Facua como para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) esto constituye 'publicidad engañosa' porque puede inducir a error al consumidor. Las asociaciones remiten a la Ley general de Publicidad de 1988 que dice que 'es engañosa la publicidad que de cualquier manera, incluida su presentación, induce o puede inducir a error a sus destinatarios'. Aunque Facua matiza: 'puede tratarse de una desproporción entre una oferta con pocas plazas y un marketing agresivo que genera, previsiblemente, una demanda desmesurada'.
Una apreciación con la que está de acuerdo el presidente de la Federación de Asociaciones de Agencias de Viajes (Feaav), Jesús Martínez, que no admite la existencia generalizada de esta práctica en el sector, sino 'tal vez' en ciertas empresas. 'No apoyamos las actitudes poco éticas, desleales o que puedan incurrir en alguna ilegalidad porque además afectaría negativamente a nuestro sector, tanto en cuanto a imagen como a que daría lugar a una competencia desleal entre agencias', asegura Martínez.
La guerra de precios entre las agencias y promotores de viajes y el exceso de producto vacacional, que según el presidente de Feaav, existe en esta campaña de verano (un incremento entorno al 20% de oferta frente a un crecimiento del mercado entre el 5 y el 10%) podría ser la causa de estos 'comportamientos promocionales agresivos'.
'Queremos ofrecer el producto lo más barato posible', aseguran desde el departamento de marketing de Viajes Iberia. 'Renovamos las ofertas cada día y comprobamos la disponibilidad de plazas, lo que ocurre es que al tratarse de una oferta, puede tener pocas plazas'. Sin embargo, desde el departamento de producto de este mismo touroperador se explica que 'si el anuncio se publica en un medio durante una semana es normal que se agoten las plazas, incluso si ocurre en una misma mañana'. Lo que se niega tajantemente es que se trate de ofertas fantasmas.
Pedir el libro de reclamaciones, solicitar un viaje en similares condiciones y precio que el anunciado o denunciar el hecho a una asociación de consumidores o a la instancia más próxima de Consumo, son algunos de los pasos que Facua recomienda.
Las organizaciones Facua y OCU afirman que son muy pocos los consumidores que denuncian estas prácticas. Al cliente le preocupa más cosas como encontrarse problemas con el hotel u otros productos contratados. Desde Facua se considera que el consumidor tiene poca información y no sabe que una publicidad es equiparable jurídicamente a un contrato.
El crecimiento del mercado provoca comportamientos agresivos
La letra pequeña sí que importa
El comportamiento del ojo humano es una de las asignaturas básicas de cualquier publicista y es sabido que el cerebro se quedará con una mayor tipografía, colores más intensos y una determinada disposición en la página. Ese manchón de letra pequeña que aparece en los anuncios de ofertas de vuelos y viajes contiene una información que puede incrementar hasta en un 15% el precio del viaje. Es el caso de la oferta analizada de Viajes Iberia que a un precio de 291 euros hay que sumarle 18 euros de tasa, 12 de incremento de carburante y 30 de un suplemento especial por persona del vuelo charter de Spanair. 'El límite del uso de la letra pequeña está en que no llegue a modificar sustancialmente el contenido del anuncio', se asegura desde Facua, que insta a que los anuncios incluyan un desglose del valor de las tasas, incremento por carburante y otros gastos que se puedan cargar al consumidor.