La red viaria vasca se puebla de coches averiados por falta de grúas

La red viaria del País Vasco, tanto la principal como la secundaria, presenta desde hace quince días un aspecto inusual. Sus cunetas y arcenes se han ido poblando de vehículos averiados, por causas técnicas o por impactos, que no han sido retirados como consecuencia de un 'paro técnico' de las compañías integradas en la Asociación Vasca de Empresas de Auxilio en Carretera (Abeac). La falta de grúas ha provocado que sean ya más de 2.600 los coches repartidos por los costados de las carreteras de Euskadi sin que, por el momento, afecten a la seguridad vial, según aseguran fuentes de la Consejería de Interior del Gobierno vasco.

El conflicto, que puede extenderse en los próximos días a las comunidades autónomas de Castilla y León, Navarra y la Comunidad Valenciana, tiene su origen en la tasa que pagan las aseguradoras a las empresas por el transporte de los vehículos averiados hasta el taller de turno. Abeac, que aglutina al 85% de las compañías del sector en Euskadi, pretende que las tarifas, actualmente entre 20 y 30 euros por coche, se incrementen de forma gradual hasta llegar a los 50-60 euros. Estos precios se pactaron con las firmas de seguros con una vigencia hasta final de este año. Además, se quejan de que en ocasiones les exigen contratos de exclusividad. El objetivo es situar sus tasas en la media de los países de referencia de la Unión Europea.

Unespa, la patronal del seguro, ha reiterado en varias ocasiones su disposición a negociar siempre que finalice el 'paro técnico', una fórmula que permite a las empresas de auxilio en carretera evitar que la Administración decrete unos servicios mínimos para garantizar la retirada de algunos vehículos. Unespa ha mostrado su disposición a sentar en la mesa de negociación a las compañías aseguradoras y a los gruistas.

Más de 2.600 vehículos adornan las cunetas y los arcenes de las carreteras del País Vasco a la espera de que se resuelva el conflicto

La solución al problema no se presenta fácil, sobre todo para los que en estos últimos días han tenido que dejar sus vehículos en los aledaños de las carreteras vascas, precisamente en un periodo de especial transito. Las recetas para solventar esta situación son variadas.

La Dirección de Consumo del Gobierno vasco recomendó ayer a los conductores afectados por el paro del servicio de grúas en Euskadi que, si deciden contratarlo directamente, guarden el recibo abonado para después acudir a reclamar a la compañía aseguradora correspondiente. En este caso se producirá una sensible diferencia negativa entre lo pagado (mayor cuantía) y la cantidad a percibir por la compañía de seguros. Esta propuesta, sin embargo, se encuentra con el problema de que son escasas las firmas de fuera de Euskadi dispuestas a dar un servicio en competencia con las empresas radicadas en el País Vasco.

El Gobierno vasco, que no puede en este caso mediar en el asunto, confía en que las diferencias se resuelvan a la mayor brevedad posible. De momento no se ha producido ningún accidente, aunque la Policía vasca ha tenido que retirar en casos excepcionales algunos vehículos de las carreteras, en una labor que ha contado con la colaboración de las policías locales.