Unas 300.000 empleadas de hogar trabajan en la economía sumergida
La encuesta de población activa (EPA) revela que en el segundo trimestre del año había en España 446.800 personas trabajando en servicio doméstico. De ellas, sólo 45.400 hombres.
Sin embargo, el régimen de empleadas de hogar de la Seguridad Social, a fecha de 31 de julio pasado, sólo contaba con 180.998 afiliadas. Casando estas dos fuentes se pone de manifiesto que alrededor de 270.000 trabajadoras que declaran en la EPA ser asalariadas del servicio doméstico no están dadas de alta en la Seguridad Social como empleadas de hogar.
Pero este colectivo, no es el único del sector que trabaja sin cotizar, ya que la EPA incluye también 217.400 trabajadores de 'actividades diversas de servicios personales', que se dedican al cuidado de personas mayores fundamentalmente y que en gran parte podrían también engrosar la economía sumergida, lo que elevaría por encima de las 300.000 las personas que trabajan en el servicio doméstico de manera irregular.
Ante esta evidencia, han saltado las alarmas en el Ministerio de Trabajo, cuyos responsables se plantean la necesidad de tomar alguna medida que incentive la regularización de un sector que llegó a crecer a tasas del 20% a finales de 2002 y que desde entonces ha ido desacelerando su incremento hasta el punto que desde mediados de 2003 se vienen registrando destrucciones constantes de empleo.
Sólo en los últimos doce meses, el régimen de empleadas de hogar de la Seguridad Social perdió 4.285 trabajadores, algo que en opinión de los expertos de Trabajo no es normal en un sector que pocos meses antes ganaba 30.000 cotizantes al año. Además, el crecimiento más significativo del número de cotizantes al régimen del hogar coincide exactamente con los mayores flujos de llegada de inmigrantes, que son quienes suelen ocupar estos empleos. Sin embargo, en la actualidad, mientras la afiliación de inmigrantes avanza un 10,2%, el régimen de empleadas de hogar cae un 2,3%.
¿Qué está pasando? El trasvase de la economía regularizada a la sumergida en este sector es atribuido por los responsables de Trabajo a lo 'obsoleto' del régimen de empleadas de la Seguridad Social. Entienden que los perfiles de estos trabajadores y sus empleadores no se corresponden a las condiciones de cotización y a las prestaciones que cubre este régimen (no cotizan por desempleo).
Trabajo quiere, por tanto, cumplir el mandato del Pacto de Toledo e integrar el régimen de empleadas de hogar en el régimen general de la Seguridad Social o en el de autónomos.
Si la opción fuera incluir este colectivo en el régimen de asalariados, el sistema requerirá numerosos ajustes, ya que si se aplicaran las condiciones de cotización del régimen general a los empleadores de este sector (los hogares) el efecto sería el contrario: aumentarían las contrataciones irregulares, debido a que el pago de cuotas sería mucho mayor.
Parece más factible su incorporación al régimen de autónomos, aunque las condiciones de cotización de este régimen se perfilan también demasiado elevadas para las empleadas de hogar. Los ajustes necesarios se negociarán en el diálogo social.
35.000 licenciadas universitarias
La masiva llegada de inmigrantes a España ha transformado la radiografía del mercado de empleadas de hogar. A mediados de los noventa no se podía en encontrar en España prácticamente ninguna empleada de hogar que hubiera cursado estudios universitarios. En el segundo trimestre de este año, según datos de la encuesta de población activa, había 35.000 licenciadas universitarias trabajando en el servicio doméstico e incluso 100 que habían obtenido un doctorado. Esto se debe, sobre todo, a la llegada de trabajadores del este de Europa, con elevados niveles formativos.Otra curiosidad en la radiografía de este sector son las enormes diferencias que existen entre comunidades autónomas en cuanto a la presencia regularizada de empleadas de hogar. Madrid, siendo la tercera región con más afiliados a la Seguridad Social (2,6 millones), es la que más cotizantes del hogar tiene (50.972), mientras que Andalucía, que es la segunda comunidad con más afiliados (2,8 millones), sólo cuenta con 16.989 cotizantes en el régimen del hogar. Cataluña, a la cabeza del número de cotizantes (3,1 millones), cuenta con 34.595 asistentas regularizadas.