Google vendió acciones a sus empleados durante tres años sin declararlo
Un paquete de acciones que Google ha ido vendiendo a sus empleados desde 2001 ha enturbiado la próxima salida a Bolsa del popular buscador en internet.
La empresa californiana ha entregado un total de 23,2 millones de títulos a actuales y antiguos trabajadores. Pero nunca lo declaró, y la presunta irregularidad sale ahora a la luz tras la revisión de una serie de documentos facilitados por la compañía a la comisión del mercado de valores de EE UU (SEC en inglés).
A las citadas participaciones hay que sumarles 5,6 millones de opciones sobre acciones concedidas a 301 personas. El valor total, atendiendo al precio por acción que Google ha marcado para la OPV -entre 108 y 135 dólares-, sería de unos 3.100 millones de dólares (2.542 millones de euros).
Una de las soluciones barajadas por el buscador para subsanar su falta es comprar, pero la oferta no satisface a un grupo de numerosos empleados. Y es que Google estaría dispuesta a pagar sólo 25,9 millones de dólares, incluidos intereses, lo que supone algo más de un dólar por título.
Debido a la distancia entre la oferta que ha recibido la plantilla y el precio que alcanzarán las acciones tras el debut bursátil, Google podría comenzar a acumular las demandas de sus propios asalariados.
La proposición de la puntocom tiene su fecha de caducidad en septiembre. Una vez expirado el plazo, los accionistas que no contesten, o rechacen el ofrecimiento, verán cómo sus títulos se registran automáticamente cuando sea completada la salida a Bolsa.
Aún no ha sido desvelada la fecha de la colocación de un paquete de 24,6 millones de acciones -representan el 9% del capital de la empresa-, aunque se especula con que se producirá el próximo martes, 10 de agosto.