La pérdida de abonados provoca el desplome en Bolsa de BSkyB
La televisión de pago británica BSkyB, perteneciente a Rupert Murdoch, ha dado marcha atrás en sus expectativas por mejorar el crecimiento de suscriptores en el cuarto trimestre de 2004. La cadena tendrá que gastar más dinero para atraer a nuevos clientes, a pesar de haber doblado el beneficio hasta junio de este año, con 776,8 millones de euros.
Tras no haber conseguido los objetivos marcados para atraer a nuevos suscriptores, las acciones de la cadena cayeron ayer un 18,9% en la Bolsa de Londres, hasta 488 peniques, su nivel más bajo de los últimos 22 meses.
A pesar de haber obtenido cerca de 81.000 nuevos clientes en el cuarto trimestre, hasta un total de 7,4 millones, el grupo necesita un promedio de 100.000 para alcanzar el objetivo de ocho millones de suscriptores que se marcó para finales de 2005. Su presidente, James Murdoch, anunció que en 2010 esperan tener 10 millones de clientes, aunque esto obligaría a la firma a gastar más dinero en publicidad.
Para alcanzar estas metas, BSkyB tendrá que hacer un gran esfuerzo, ya que aumentará su presupuesto de marketing hasta un 50% el próximo año, y se dedicarán 681,3 millones a inversiones de captación de clientes.
BSkyB es la cadena de televisión digital más importante en Gran Bretaña, pero su liderazgo se ve amenazado por la cadena Freeview, de la BBC, que ha ganado rápidamente cerca de 3,5 millones de clientes.
El grupo anunció la puesta en marcha de una nueva estrategia financiera para devolver capital a sus accionistas, además de mantener su compromiso respecto al dividendo. En este sentido, propondrá un plan para comprar el 5% de sus acciones cada año.
La cadena privada está siendo muy criticada al ponerse en duda su capacidad para crecer en suscriptores y mantener un nivel alto en sus servicios a los mismos. Las criticas afectan también a la capacidad de gestión de sus ejecutivos, ya que a pesar del nuevo plan, que se anunció en 2003, los objetivos siguen sin cumplirse.