Caja Madrid lanza un plan para duplicar sus clientes extranjeros de la UE en dos años
La fuerte competencia existente en banca minorista en España está llevando a todas las entidades financieras a intentar aprovechar al máximo todos los nichos de negocio posibles. Esto explica el nuevo plan que acaba de lanzar Caja Madrid para captar el negocio de los clientes extranjeros comunitarios, residentes y no residentes, en las zonas costeras.
El objetivo de la entidad madrileña es duplicar su base de clientes extranjeros comunitarios en 2006, para situarlo en 43.000 clientes que le aportarán, según las previsiones de la caja, un volumen de negocio proveniente de las concesiones de hipotecas de 500 millones de euros.
Para conseguir este objetivo la entidad que preside Miguel Blesa ha implantado en 27 oficinas costeras, ubicadas principalmente en el litoral mediterráneo, Baleares y Canarias, una serie de medidas dirigidas a mejorar la atención y servicio a estos clientes.
Para ello la caja contratará para cada una de estas oficinas dos gestores especializados nativos o descendientes de ingleses o alemanes, que asumirán las funciones de asesores personales de este colectivo. Además, la caja potenciará el conocimiento de idiomas y operativa con extranjeros para el resto de los empleados de estas sucursales.
El nuevo plan también incluye editar informes, carteles y folletos tanto en inglés como en alemán, y se habilitará un teléfono de información a extranjeros con cobertura en los dos idiomas. Para atraer a estos nuevos clientes la caja también destinará una serie de regalos promocionales que apoyarán la campaña de captación.
Según datos de la Asociación de Constructores y Promotores de España e INE, España cuenta en la actualidad con 355.900 residentes comunitarios, de los que un 25,3% son de origen británico y un 18,5% alemán. Le siguen los franceses, italianos y portugueses. Más de 1,5 millones de viviendas son propiedad de extranjeros, según las mismas fuentes.