Renfe sólo quiere asumir el 22% de su deuda histórica
El presidente de Renfe pidió ayer que la operadora que nacerá en enero de 2005 por la aplicación de la Ley Ferroviaria se quede con las estaciones de pasajeros y carga y con las telecos, junto a otras actividades relacionadas con la explotación de trenes. Salgueiro quiere que la nueva Renfe asuma sólo la deuda histórica vinculada a la compra de trenes: 1.600 millones.
José Salgueiro, presidente de Renfe, hizo ayer su primera aparición pública en el curso de unas jornadas sobre transporte ferroviario que se celebran durante toda esta semana en la localidad madrileña de El Escorial, organizadas por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles.
Salgueiro utilizó su estreno ante la opinión pública para realizar un análisis detallado y novedoso sobre los pasos que se van a dar en los próximos meses en el camino que lleva a la creación de las dos nueva entidades, Renfe Operadora y Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, previstas en la Ley Ferroviaria. Esta norma entrará en vigor el día 1 de enero de 2005, tras sufrir una demora de medio año.
Salgueiro reclamó que, en el reparto de activos que se está decidiendo en estos momentos, se asignen a Renfe Operadora el siguiente patrimonio y competencias: los servicios de pasajeros de cercanías, de regionales, de las líneas de alta velocidad AVE y de las grandes líneas; los servicios de mercancías; el mantenimiento integral de trenes y los servicios de telecomunicaciones comerciales, y, finalmente, las terminales de mercancías y estaciones de pasajeros.
El presidente afirma que participará en empresas de carga transeuropea
Esta propuesta contiene novedades muy significativas en relación con el planteamiento heredado de la anterior administración ferroviaria que asignaba al ADIF las competencias de telecomunicaciones y estaciones de carga y pasajeros.
En esta línea de defensa de la viabilidad y sostenibilidad financiera de Renfe Operadora, José Salgueiro reclamó que la que la futura compañía asuma únicamente la parte de la deuda histórica que está asociada a la compra de trenes, y que fuentes de la administración estimaron ayer en unos 1.600 millones de euros.
El presidente intenta de este modo que no recaiga sobre las cuentas de la nueva Renfe la deuda histórica asociada a la construcción y el mantenimiento de la red ferroviaria convencional y de algunos tramos de la primera línea AVE que también fueron costeados con las aportaciones de la operadora. El total de la deuda histórica del ferrocarril asciende a 7.200 millones con lo que, si prospera la propuesta de Salgueiro, Renfe Operadora sólo tendría que asumir el 22% de esta cantidad. El resto quedaría a cargo del Estado o del ADIF.
Este reparto constituiría un auténtico balón de oxígeno para la viabilidad financiera de la nueva Renfe que está destinada a competir con los eventuales operadores privados e internacionales que entren en el sector de transporte en tren, en una primera fase sólo en el negocio de carga, una vez que el próximo año entre en vigor la normativa que abre a la competencia esta actividad.
El presidente de Renfe anunció una política de mayor acercamiento a las comunidades autónomas y ayuntamientos con respecto a los trenes de carácter regional y a los cercanías, 'pudiendo cerrarse acuerdos con aquellas autonomías donde aun no los tenemos, y potenciar los consorcios'. También anunció que la nueva operadora participará en aquellas iniciativas en marcha para crear una amplia cooperación empresarial transeuropea que permita potenciar el negocio de mercancías en toda la red continental.
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que inauguró las jornadas , aseguró que el saneamiento del pasivo del actual monopolio ferroviario surgirá de los contactos que al respecto mantienen actualmente su Departamento y el de Economía y Hacienda.
Álvarez explicó que 'la deuda de la actual Renfe no se distribuirá de forma caprichosa por parte de Fomento y del ministerio de Economía, sino en función de los conceptos que la generaron y lo que al respecto establezca la Ley del Sector Ferroviario'.
Aplazamiento
La Ley Ferroviaria fue aprobada en el Parlamento el pasado mes de octubre y debía entrar en vigor el 18 de mayo.Tras la victoria electoral en marzo el nuevo Gobierno decidió suspender la aplicación de la norma hasta enero de 2005.
El Estado dará dinero para nuevos convoyes
El presidente de Renfe aseguró ayer que de la operación legal de la que surgirán las nuevas entidades protagonistas del mundo ferroviario español deberá derivarse una 'especie de ampliación de capital' para la compra del nuevo material rodante, con una mayor dotación de recursos a Renfe Operadora. Salgueiro insistió que 'no debe tomarse en su sentido estricto la expresión ampliación de capital, ya que únicamente hablamos de mayor dotación presupuestaria para comprar los nuevos trenes'. Aprovechó la ocasión, no obstante para solicitar al Gobierno que fuera receptivo en relación a estas 'considerables aportaciones' cuya cuantificación se está llevando a cabo 'en paralelo' a la definición el nuevo Pan Estratégico de Infraestructuras de Transporte (PEIT) en la que trabaja Fomento.