Renfe pide asumir sólo el 22% de su deuda para afrontar la liberalización del sector
El presidente de Renfe, José Salgueiro, ha pedido que la operadora sólo asuma la parte de su actual deuda asociada a la compra de trenes, unos 1.600 millones, el 22% del total de 7.200 millones que actualmente soporta, con el fin de poder contar así con una sólida estructura financiera para competir con los eventuales operadores que entren en el sector de transporte en tren una vez que el próximo año entre en vigor la ley que abra a la competencia este mercado.
Durante su intervención en la inauguración de un curso sobre liberalización del ferrocarril, Salgueiro ha descartado así que el operador ferroviario asuma la denominada deuda histórica de Renfe, los 3.800 millones fruto del retraso del Estado en realizar las aportaciones necesarias a la compañía para mantener la red ferroviaria, y ha rechazado de igual forma 1.800 millones restantes relacionados también con inversión en infraestructura.
En este sentido, la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, que inauguró el foro, ha asegurado que el saneamiento del pasivo del actual monopolio ferroviario surgirá de los contactos que al respecto mantienen actualmente su Departamento y el de Economía y Hacienda.
Álvarez ha explicado que "la deuda de la actual Renfe no se distribuirá de forma caprichosa por parte de Fomento y Economía, sino en función de los conceptos que la generaron y lo que al respecto establezca la Ley del Sector Ferroviario" cuya entrada en vigor en enero de 2005 marcará la liberalización del transporte en tren.
"Cuantiosas" inversiones en nuevos trenes
Por su parte, Salgueiro ha aprovechado su intervención para solicitar también al Gobierno aportaciones de capital adicionales para que Renfe cuente con recursos suficientes para poder afrontar las "considerables" inversiones en nuevos trenes que la compañía prevé abordar y cuya cuantificación se está llevando a cabo "en paralelo" a la definición el nuevo Pan Estratégico de Infraestructuras de Transporte (PEIT) en la que trabaja Fomento.
El presidente de Renfe ha anunciado también que la compañía ha comenzado ya a elaborar un plan de estratégico 2004-2008 con el fin de abordar la reestructuración a la que le obligará la mencionada liberalización del sector en un primer momento y, después, adaptar sus negocios al nuevo un marco de competencia.
En virtud de este cambio, Renfe deberá segregar su actual división de gestión de infraestructuras, que se sumará al actual Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) para constituir el nuevo Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).
La nueva Renfe-Operadora quedará así como mera empresa de explotación de transporte que, en competencia con otras eventuales empresas, deberá abonar un peaje al Adif por la explotación de los distintos corredores.
No obstante, en este nuevo marco, Renfe-Operadora confía en no tener que limitar su negocio al transporte de mercancías y viajeros, sino que pueda emprender actividades comerciales complementarias, entre las que citó la explotación comercial de estaciones y terminales intermodales de mercancías y la gestión de la red de fibra óptica mediante la constitución de un operador de telecomunicaciones.
Ofertas para suministrar electricidad
Las grandes eléctricas españolas (Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa, Hidrocantábrico y Viesgo) y Gas Natural han presentado sendas ofertas para optar al contrato para el suministro eléctrico de Renfe en 2005. El plazo de presentación de las solicitudes concluyó hoy. El contrato de electricidad de 2004, por un importe de 136,98 millones de euros, ya se lo repartieron las seis empresas mencionadas. El contrato para 2005 contempla la aportación de electricidad a 449 puntos de suministro distribuidos por toda la geografía nacional y que presentan una consumo de 2.266.897 megavatios a la hora (MWh). Las compañías interesadas pueden pujar por cada uno de los puntos de suministro, un área de gestión, un conjunto de éstas o por la totalidad de la red. El contrato de suministro eléctrico de Renfe para el próximo ejercicio es el séptimo que la compañía, primera de España en consumo de electricidad, pone en marcha tras la liberalización del sector eléctrico en el país, con el fin de seleccionar un suministro que presente la mayor calidad y seguridad de servicio al menor precio. Una vez recibidas las solicitudes de concurrencia, el operador ferroviario estudiará la documentación remitida y enviará antes del 26 de julio a las empresas seleccionadas la invitación para competir por el contrato.