_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Solbes pone las cuentas claras

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, presentó ayer los temidos números del déficit no contabilizado heredado de la etapa del PP. De acuerdo con las cuentas de Solbes, el déficit adicional para el Estado en 2004 asciende a 6.140 millones, lo que supone un 0,78% del PIB. Ello significa que, sumado al 0,4% previsto por el PP, el déficit del presente ejercicio se colocaría en torno al 1,2%. El déficit adicional tiene varias fuentes: 2.750 millones de ajustes contables no incluidos, 2.500 millones por el pago de la deuda histórica a Andalucía, 630 millones por las cuentas de RTVE y 260 millones por el aval del crédito a Argentina.

Esta contabilización ofrece, en realidad, pocas novedades respecto a lo que ya había ido adelantando el Gobierno socialista, a la vez que lanza un mensaje de tranquilidad, puesto que debajo de las alfombras no han aparecido sorpresas desagradables. Solbes logra así culminar un sano ejercicio de reordenación y transparencia de las cuentas del Reino.

Los problemas adicionales son las otras bolsas de déficit que pueden aparecer si definitivamente se cambia el criterio de contabilización de las cuentas y las deudas de Renfe, el GIF, AENA, las sociedades de aguas o las empresas con pérdidas estructurales, casos de Hunosa o Izar. En total, estas partidas, en el caso extremo, podrían alcanzar otros 14.000 millones.

La gran dificultad de fondo para el equipo económico del Ejecutivo socialista no radica, sin embargo, en estas cifras. Lo realmente acuciante es el escaso margen de maniobra que le queda para ajustar cuentas y programa electoral, especialmente si se tiene en cuenta que buena parte de la inversión futura de los departamentos del gasto, caso de Fomento, está comprometida. Un situación difícil si a ello se suma que, observando el reparto de fuerzas en el Parlamento, la negociación de cada presupuesto va a ser una auténtica batalla. El Gobierno socialista ya ha puesto luz a las cuentas. Ahora, le toca gobernar.

Más información

Archivado En

_
_