El Juli recupera brillo en los sanfermines
La feria de San Fermín, tan accidentada en los encierros matinales y también en las corridas vespertinas, finalizó el miércoles con una muy buena actuación de El Juli, que cortó una oreja de un ejemplar de Juan Pedro Domecq.
Esa faena, seria y de gran fondo, así como su notable actuación del día anterior, suponen el reencuentro del madrileño con el éxito en las plazas grandes, después de una larga y silenciosa travesía de varios meses. La faena del día 14 significó la aparición de un Juli de nuevo brillante y despierto de ideas.
Sin embargo, en cuanto a número de orejas cortadas, los sanfermines han tenido otros claros triunfadores, todos ellos tomados de dos en dos: los matadores de toros Dávila Miura y Miguel Abellán, los novilleros Ambel Posada y Luis Bolívar, y los rejoneadores Hermoso de Mendoza y Sergio Galán. Los seis toreros cortaron dos orejas cada uno (los rejoneadores tres), y dejaron una muy grata sensación.
El éxito de Dávila y Abellán fue un gran suceso, el día 12, sobre todo porque se produjo ante una brava corrida de Jandilla. No menor fue el de los novilleros Posada y Bolívar, el primero porque deslumbró con su toreo de gran clase, y el segundo porque ratificó su oficio y preparación de cara a su alternativa, que tendrá lugar el próximo sábado 24 en la Feria de Julio de Valencia. El éxito de los rejoneadores se produjo, como es habitual, en un agradable clima de triunfalismo.
Otros diestros que han estado bien en Pamplona han sido Matías Tejela, que el día 14 estropeó con el descabello una faena que, de haber acertado con los aceros, quizá hubiera sido premiada con dos orejas, y que en la tarde del 12 también logró un trofeo que ratificaba su buena racha; César Jiménez, que el día 13 obtuvo una oreja populista, y, ese mismo día, El Juli y Uceda Leal, sobrios pero sin premio. El Fandi y Serafín Marín cortaron una oreja el día 7, lo mismo que el rejoneador Fermín Bohórquez en la corrida anterior. Pese a los percances sufridos, Pepín Liria (una oreja) y Luis Miguel Encabo (vuelta al ruedo) triunfaron el día 8, en la corrida más accidentada de abono. Además, dejaron buena sensación Sebastián Castella (el día 9), Fernando Robleño (el día 10) y Luis Vilches (el día 11); el resto, en esta ocasión, no pasará a la historia.
Respecto a los heridos, las corridas de por la tarde han sumado el nombre de tres matadores de toros a la larga lista de heridos que se produjeron en los encierros matutinos. Liria y Encabo resultaron corneados el día 8, y El Califa, que quedó inédito en el abono, el 10. Entre unos y otros percances, en la tarde del 9 resultaron cogidos sin consecuencias Castella y Marín, si bien este último sufrió una cornada al día siguiente en la localidad francesa de Cèret.
Los 'jandillas' dieron cinco orejas
Un año más, de los corrales del Gas salieron cada mañana, camino de la plaza de toros, ejemplares de una muy seria presentación, hasta llegar al exceso del cuarto toro de Juan Pedro Domecq, lidiado en la clausura del abono, que pesó 680 kilos. Un año más las corridas denominadas toreristas han dado mejor juego que las consideradas toristas. Así ha sucedido con los encierros de Jandilla y Juan Pedro Domecq, mientras que defraudaron mucho los toros de Miura, Dolores Aguirre y Cebada Gago. Sin duda las reses más destacadas han sido los jandillas, que a su bravura unieron su buena clase, propiciando un gran espectáculo el día 12, con el corte de cinco orejas, las mismas que en todos los demás festejos juntos, sin contar la novillada y la corrida de rejones.