La exportación aragonesa, en manos de Opel
Siempre se dijo que lo que era bueno para General Motors también lo era para América. Ahora, esa afirmación parece trasladarse a Opel, la división europea de la multinacional estadounidense, en su relación con las exportaciones aragonesas. A pesar de que, durante los últimos años, el apoyo a la internacionalización de las pymes había conseguido que las ventas de Opel en el exterior se situaran en el 41% del total regional, el porcentaje se ha disparado ahora por encima del 50%. Incluso llega al 60% si se suman las exportaciones de las auxiliares que trabajan para el gigante automovilístico.
Estas cifras, reveladas en el último informe de la Cámara de Comercio de Zaragoza, subrayan que a cada récord exportador de la fábrica de Figueruelas le corresponde de inmediato otro similar de las ventas regionales en el exterior. Una dependencia que algunos especialistas consideran excesiva y peligrosa, mientras otros recuerdan el decisivo papel de Opel en el proceso de modernización del tejido industrial aragonés. De lo que no cabe duda es que esta abultada influencia provoca que cada mensaje lanzado por la multinacional sobre la potenciación o el riesgo de declive en Figueruelas derive en auténticos terremotos para el tejido industrial aragonés.