La elegancia de Cosme Palacio y Hermanos 2001
La cosecha 2001 en Rioja fue magnífica. La climatología dio lugar a un fruto perfectamente sano, de excelente calidad (así calificó la añada el Consejo Regulador de la DO), perfecto para la elaboración de vinos con crianza. Uno de ellos es el Cosme Palacio y Hermanos 2001.
Pertenece a Bodegas Palacio, fundada en 1894, una de las históricas de Rioja, concretamente de la subzona alavesa. A lo largo de su trayectoria, la bodega se ha caracterizado por sus vinos de corte tradicional, pero a finales de los 80 la marca Cosme Palacio y Hermanos se apunta a la corriente de los llamados nuevos riojas (surgida como respuesta a la fuerza comercial de los riberas y su nuevo estilo), que abogaban por elaboraciones con más preponderancia de la fruta, más color y estructura y la utilización de barricas nuevas. Junto a otros productores, la bodega apostó por ese perfil de vinos modernos, convirtiéndose en referente. Desde entonces la línea se mantiene. La bodega controla directamente el viñedo con un riguroso seguimiento de las cepas (tempranillo), se vendimia a mano en cajas pequeñas y ya en el lagar la uva vuelve a pasar por una mesa de selección. En el proceso de vinificación se opta por maceraciones lentas y largas, y en el de crianza, por la utilización de maderas nuevas de roble francés y americano (cuentan con un valioso parque de 12.000 barricas, un 80% francesas).
Su tinto crianza 2001 responde a estos rasgos. 100% tempranillo, con 13 meses en barrica y 11 en botella, viste un color rojo picota muy marcado, con una nariz en la que destaca la fruta madura, bien ensamblada con los tonos aportados por la buena barrica (vainilla, cacao, tostados). Se comporta muy bien en la boca, resultando fresco y sabroso, potente, con elegantes taninos de la madera. Largo y persistente en el posgusto, evolucionará bien en los próximos años. Precio: 15 euros.