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CincoSentidos

Faros del fin del mundo

Ya sean pequeñas torres que no cuentan con más de dos o tres habitaciones o impactantes fortalezas similares a castillos, los faros se divisan a lo largo de las costas de medio mundo, aunque desde hace décadas han perdido o modificado los objetivos para los que fueron levantados. Sin embargo, varios países están dando a esas míticas construcciones un destino muy apropiado para la época viajera y de turismo masivo que vivimos. Así, algunos han sido adaptados para ser alquilados por un grupo muy reducido de persona y otros permiten la instalación de un número más elevado de visitantes, aunque los muy emblemáticos han sido transformados en su mayoría en hoteles.

Tal vez sea Noruega el país que ofrece más opciones a los turistas que opten por alquilar un faro para unas vacaciones alejadas de los circuitos turísticos convencionales. Desde Laponia a las más templadas aguas del sur del país, en sus escarpadas o arenosas costas y en los fiordos es posible alquilar estas antiguas torres vigías, que se ofrecen con diversos tamaños y a través de variadas ofertas.

En el sur de la península escandinava, por ejemplo, se encuentra el faro de Gronningen, próximo a la ciudad de Kritiansand (capital de la región), y en unas costas llenas de idílicos islotes. Pero para los más atrevidos siempre está el norte, y allí la elección puede recaer en la torre ubicada en Tranoy, construida en 1864 y situada en una pequeña isla, y que queda unida al continente por un puente. Otra posible opción, Moholmen en las islas Lofoten, parece hecha para viajeros más aventureros y a los que no asuste la vida rústica, porque carece hasta de luz eléctrica y sólo está operativo cuando el tiempo no es demasiado inclemente. En todos ellos, además del atractivo de la espléndida luz del norte, se puede practicar diversos deportes y disfrutar de la observación de pájaros o de las ballenas que atraviesan el Atlántico.

A través de The National Trust for Scotland es posible acceder a varios faros que se reparten en las costas escocesas. Automatizados desde las décadas de los 70 y 80 del pasado siglo, quedan ya lejos los días en los que sus lámparas ardían constantemente para guiar a los barcos, mientras que ahora algunos se han convertido en un atractivo turístico. En los acantilados y playas de la isla de Mull se encuentra el que lleva el nombre de Mathew Harvey, el primer farero que vivió allí a finales del siglo XVIII. Ahora su vivienda, que tiene tres habitaciones, cocina y baño, ofrece a los visitantes desde lavadora a televisión. Otra posibilidad es alquilar Stoer Head, ubicado en una espectacular península, que fue diseñado por los ingenieros David y Thomas Stevenson, este último padre del novelista Robert Louis Stevenson. Como los otros, ha sido remodelado para adaptarse a la demanda actual.

Costas frías y cálidas NORUEGA Gales ESCOCIA Nueva zelanda

Islas y Territorio Peninsular. Existen más de veinte faros para alquilar en todo el país. Precios entre 12 y 120 euros por noche y persona, con descuentos por estancias largas. Cada faro tiene teléfono y fax para contactar. www.visitnorway.comWest Usk. Construido en 1821, el faro ha sido transformado en hotel. Precio entre 55 a 70 libras por noche. Posibilidad de realizar deportes como montar a caballo y tratamientos terapéuticos como masajes. www.westusklighthouse.co.ukThe National Trust For Scotland cuenta con varios faros destinados a turistas. Y se pueden alquilar por precios que varían entre las 370 a las 420 libras por semana en función de la temporada del añowww.nts.org.ukWellington. Una visita a Nueva Zelanda, considera como uno de los paraísos naturales, se puede complementar con la estancia en un faro convertido en hotel. Hay varias posibilidades. También en Australia se han restaurado para ese fin.

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