Bruselas se resigna a un reparto generoso
La Comisión Europea aprobó ayer los cinco primeros planes nacionales de reparto de derechos de emisiones (Holanda, Suecia, Dinamarca, Irlanda y Eslovenia) y tres más (Alemania, Austria y Reino Unido) con ciertas salvedades técnicas que las autoridades deberán corregir antes de septiembre.
Los ocho planes cubren a más de 5.000 plantas industriales, a las que los Gobiernos respectivos han concedido derechos de emisión equivalentes en total a 2.879 millones de toneladas de CO2. Las empresas podrán empezar a negociar esos títulos a partir del 1 de enero de 2005.
La comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallström, reconoció ayer que las cifras finales del reparto 'no varían drásticamente' respecto a las presentadas por cada país, a pesar de que en mayo criticó la generosidad de la mayoría de los planes.
La Comisión subrayó entonces que el precio de los derechos que ya se negocian había caído desde enero a menos de la mitad, hasta situarse en los siete euros, atribuyendo ese abaratamiento a la escasez de títulos que percibían los mercados. Ayer el precio de los derechos rondaba los 10 euros, pero el equipo de Wallström prefería no hacer interpretaciones dada la poca liquidez del mercado actualmente.
'Habrá la escasez de títulos necesaria para que el mercado funciones', aseguró ayer la comisaria, que reiteró su advertencia a los Estados que aún no han pasado el examen para que presenten planes acordes a las normas comunitarias.
Bruselas puede rechazar total o parcialmente un plan, lo que impediría a las empresas del país afectado participar en el mercado. Ese riesgo ya es patente para Italia y Grecia, países a los que ayer expedientó la Comisión por no haber presentado siquiera el borrador del reparto de emisiones.
Bruselas calcula que, en total, 12.000 plantas recibirán derechos de emisiones.