Los bancos avisan de que Yukos está al borde de la insolvencia
La crisis de Yukos se acentúa. La mayor petrolera rusa recibió ayer una notificación de los bancos en la que manifiestan que la empresa está a punto de suspender pagos sobre un crédito de 830 millones de euros. La empresa tiene que hacer frente esta semana al pago de 2.800 millones a Hacienda.
La amenaza de suspensión la emitió un grupo de bancos encabezados por Société Générale. No es la primera vez que los acreedores realizan una advertencia de este tipo, pero la de ayer cobró especial significación, dado que la petrolera tiene desde la semana pasada sus cuentas bancarias congeladas como garantía de que efectuará el pago de los 2.800 millones que el fisco le reclama por atrasos del año 2000 y cuyo plazo expira esta semana.
La notificación de los acreedores les habilita para exigir la devolución inmediata del préstamo, si bien no han solicitado aún su reembolso, con el fin de que la petrolera no se encuentre en una situación de suspensión de pagos. El comunicado fue enviado el pasado viernes, a raíz de las acciones del ministerio de Hacienda contra la petrolera, que le exige otros 2.800 millones por otra deuda fiscal de 2001. El sábado, la petrolera fue objeto de un registro de su sede por funcionarios de la Fiscalía.
La acción de la petrolera cayó cerca del 8% en la Bolsa de Moscú, tras perder un 17% el viernes.
El crédito de 1.000 millones de dólares fue concedido a Yukos en octubre pasado, el mismo mes en que el fundador y entonces presidente de la petrolera, Mijail Jodorkovsky, ingresó en prisión acusado de evasión de impuestos y de otros cargos. El magnate cree que el acoso contra él y su compañía es una persecución política. El presidente del Gobierno, Vladimir Putin, dijo el 17 de junio que se opone a la bancarrota de la petrolera, pero no dijo qué medidas tomaría. Algunos accionista de la compañía, incluido el fondo de pensiones Deka Investment y Janus Capital, han solicitado una reunión con el Kremlin. Los fondos consideran que la incertidumbre en torno al proceso está dañando la confianza de los inversores.
Yukos tiene hasta el miércoles para pagar una factura por impuestos de 2.800 millones de euros referente al año 2000, pero con las cuentas bancarias congeladas no puede ni siquiera vender sus activos como ayuda. Todavía no se ha fijado un plazo para pagar la reclamación adicional por la misma cantidad para 2001 que le exige el fisco.
Chevron quiere invertir 8.300 millones en Rusia
Chevron Texaco está estudiando invertir entre 4.200 y 8.300 millones de euros en la industria petrolera rusa, dijo ayer el Ministerio de Energía ruso en un comunicado. El año pasado, se rumoreó que Chevron, la segunda petrolera de Estados Unidos, pretendía adquirir una participación en la petrolera rusa, después de que el gigante ruso se fusionara con Sibneft, una operación que resultó fallida. Hasta ahora, el único proyecto de Chevron en Rusia es el Caspian Pipeline Consortium, que transporta crudo desde el campo Tengiz en Kazajstán al puerto de Novorossiisk, en el Mar Negro. Yukos, cuyas cuentas bancarias fueron congeladas la semana pasada por un tribunal, dijo que la producción de crudo está amenazada, al no tener liquidez para continuar sus operaciones. La empresa aseguró ayer que cumplirá sus compromisos de exportación en julio.