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Telefonía móvil

Los clónicos amenazan a los fabricantes de teléfonos móviles

Vivirán Nokia y Motorola la historia de IBM o HP cuando surgió la competencia de los PC clónicos? ¿Tendrán que afrontar Siemens o Alcatel el reto de derrotar a compañías dispuestas a actuar al dictado de los operadores? Las dos cuestiones tienen a día de hoy múltiples respuestas, pero todas coinciden en algo: la industria del móvil evoluciona hacia la marca blanca y el terminal clónico.

El caso más cercano es el de Vitelcom, compañía asentada en Málaga, cuyos móviles incorporan el logotipo de Telefónica Movistar. La operadora ya incluye en su oferta cinco terminales de la firma española, que crece a la sombra de su socio. 'La decisión se tomó a pesar del daño que podía ocasionar a algunos de nuestros proveedores, porque hubo un momento en que los fabricantes miraron hacia sus intereses en cuestión de plataformas y funcionalidades', explican fuentes del operador.

El resultado es que en las pasadas Navidades la marca blanca de Telefónica copó el 15% (300.000 móviles) de los dos millones de terminales que demandó el mercado español y Vitelcom se alzó en 2003 al sexto puesto en una lista de fabricantes copada por multinacionales.

La estandarización de los terminales móviles que persiguen los operadores abre el camino a nuevos fabricantes

'El fenómeno del móvil clónico existe, pero hoy supone un volumen reducido en cuanto a la venta al cliente final', señala Fernando Molina, director de Vodafone Live, quien opina que la industria del móvil 'está aún lejos de llegar al punto que alcanzó el negocio del ensamblaje de ordenadores'.

Rafael Asensio, director de Mercer Management Consulting, coincide al explicar que no será fácil clonar los equipos. 'En los PC existe una estandarización total y es fácil ensamblar piezas como en un Lego, pero detrás de un móvil hay mucha ingeniería y diseño que dificultan la entrada de nuevos jugadores', matiza el analista.

Sin embargo, Asensio reconoce que se están dando pasos importantes que conducen hacia los clónicos. La iniciativa OMTP, anunciada hace unos días por grandes operadores como Telefónica Móviles, NTT DoCoMo, Orange, Vodafone o T-Mobile, busca definir estándares tanto en hardware como en software. Y puede cambiar la historia. 'Una vez que se acuerden los estándares será más fácil que empresas que fabrican otros productos decidan lanzar sus propios móviles, restando valor a la innovación de Nokia, Siemens y otros', añade Asensio.

Es un hecho que el 60% de los celulares que salen al mercado se producen en Asia. Compañías como HTC, Dbetel, Compal o Chimei atienden encargos de fabricantes con marca reconocida. Su experiencia les servirá para aprender y lanzar más tarde sus propias marcas, subraya Asensio. Pero estas compañías carecen aún del poder de un nombre y de un canal de distribución en Europa y EE UU, 'porque no forma parte de su negocio actual', añade.

Por esta razón no parece cercana una avalancha de clónicos, pero sí que fabriquen masivamente para los operadores, aseguran los analistas. 'Quieren tener mucho más que decir en cómo se desarrollan los terminales y los fabricantes tradicionales están perdiendo fuerza. Se ven obligados a ceder en la personalización de su oferta', subrayan. 'Ir por libre no es bueno y los fabricantes que pensaban lo contrario hace un año son hoy mucho más flexibles', aseguran en Telefónica Móviles.

Nokia, en cambio, se resiste. Defiende que el usuario prima las marcas conocidas: 'Los operadores tienen interés de trabajar con compañías como la nuestra para minimizar sus propios costes de marketing', explican desde Nokia. æpermil;sta ofrece un término cercano al de la marca blanca, como es el branding dual: 'En todo caso la marca de Nokia está claramente visible en los teléfonos'. Para esta compañía el desarrollo de un móvil tiene unas restricciones financieras tan notables en este momento que 'cada compañía preferirá centrarse en su core business en lugar de expandirse a áreas desconocidas'.

Una última condición para que la cultura del clónico se instale en la telefonía móvil pasa por el éxito del sistema operativo de Microsoft, Smartphone. El fabricante de software es nuevo en este negocio y logró entrar en él convenciendo a compañías de marca blanca, como HTC, para que adoptaran su tecnología.

Terminales con sello español camuflado

La malagueña Vitelcom tiene entre sus planes suministrar terminales i-mode a operadores europeos en los mercados donde no compita Telefónica Móviles. Su producción en 2003 fue de 1,5 millones de unidades y pretende acercarse a los cinco millones este año. 'Si contáramos en nuestro país con mayor apoyo en el área de I+D, podríamos competir a nivel mundial con grandes multinacionales', cita un portavoz de la empresa.Más modesta es la experiencia del fabricante español de ordenadores Infinity Sistem. La compañía ha plantado su logotipo en el llamado T430, pero no lo fabrica en su planta de Guadalajara. Infinity se lo encarga a una firma china que vende marca blanca. Ya en España, los distribuye liberados a través de su canal.Desde el departamento de Marketing de Producto, Gloria Valle comenta que Infinity está diseñando un plan comercial para el segundo semestre: 'No descartamos nada, ni la marca blanca ni alcanzar acuerdos con los tres operadores ni decantarnos en exclusiva por uno'. Valle entiende la preocupación de los grandes fabricantes: 'En 2005 habrá nuevas compañías compitiendo con Nokia o Siemens'.Otra empresa española que trata de hacerse hueco es ICT, que ha creado una división dedicada a la producción de celulares. Un portavoz confirmaba el pasado abril que habían 'detectado un nicho importante en la venta de terminales con la marca propia del operador y la necesidad por parte de estas compañías de contar con un proveedor alternativo'.

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