Los usuarios gastaron más en telefonía móvil que en fija en 2003
Los usuarios gastaron, por primera vez, más en telefonía móvil que en fija en el año 2003, y las telecomunicaciones móviles fueron el principal impulsor del sector, según el informe anual elaborado por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) que ha presentado hoy su presidente, Carlos Bustelo.
El estudio indica que, en 2003, dedicaron 8.811 millones de euros a la telefonía móvil, un 18% más que hace un año, mientras que en la fija gastaron 8.254 millones, un 3% menos.
Amena gana adeptos
En cuanto a cuota de mercado, las dos principales operadoras redujeron su peso en el negocio. Móviles y Vodafone cedieron el pasado año en ingresos por servicios finales a favor de Amena, tendencia que se apuntaba en ejercicios anteriores y que se ha refrendada en el documento de la CMT.
Amena cerró el pasado año con una cuota en ingresos totales del 19,1%, un 1,2% más, mientras que Telefónica concluyó 2003 con un peso en el mercado del 54%, siete décimas menos, y la filial española de Vodafone con un 26,9%, cinco décimas menos.
Por cuota de servicios, Vodafone y Amena mejoraron en los de interconexión, con el 30,2% y 22,8%, respectivamente, a costa de la división de Móviles de Telefónica, que cerró 2003 con un menor peso en el mercado, para situarse en el 47%.
En cuanto a los ingresos por servicios finales, Amena protagonizó el mayor repunte en términos de control de la actividad, ya que su cuota ascendió al 17,5%, mejorando el 16,4% del año 2002. Por su parte, Vodafone y Telefónica redujeron su peso hasta el 57% y 25,5%, respectivamente.
Los datos de la CMT revelan que la pérdida de cuota de Telefónica se produjo en el segmento de las tarjetas prepago, mientras que en el ámbito de los contratos su peso se mantuvo constante. Por lo que se refiere a la operadora británica, el descenso de los ingresos por contratos se compensó por el incremento de los clientes de prepago.
De esta forma, Amena ganó cuota en ambos tipos de tráfico, recuperando parte de la posición perdida en el mercado de las tarjetas durante 2002 y configurándose como el único operador que consiguió incrementar la cuota por número de clientes, debido fundamentalmente al éxito de su campaña en el negocio de prepago.