Greenspan pone fin al ciclo bajista de los tipos al colocarlos en el 1,25%
Es oficial: tras dos días de reuniones, el Comité Abierto de la Reserva Federal (Fed) subió un cuarto de punto los tipos de interés para dejarlos en el 1,25%. Acaban así los doce meses en los que el precio del dinero ha estado en su nivel más bajo desde julio de 1958 y el ciclo bajista que empezó hace cuatro años.
Pero con este movimiento descontado desde hace semanas, economistas y operadores de mercados de acciones y bonos estaban mucho más pendientes del sesgo de la Fed en el que se trazan las líneas de la política monetaria de futuro. En este sentido y después de decir que incluso tras la subida la política de la Fed es 'acomodaticia', lo que deja expedita la vía para más subidas, el comité abierto introdujo los dos mensajes que Greenspan ha lanzado a los mercados en los últimos meses: las próximas alzas serán graduales, aunque no bajo cualquier circunstancia.
'Con una inflación subyacente que todavía se espera que sea relativamente baja, el comité cree que la política acomodaticia puede ser retirada a un ritmo que probablemente sea gradual', dice la Fed en el segundo párrafo de su comunicado que acaba advirtiendo: 'no obstante, el comité responderá a los cambios de las perspectivas económicas si se necesita para cumplir con su obligación de mantener la estabilidad de precios'.
Factores transitorios elevan la inflación
Con esta frase Greenspan vuelve al argumento que manejó a principios de mes cuando en una conferencia en Londres dijo que la Reserva Federal haría 'lo que sea necesario' en caso de que sus previsiones de inflación no se cumplan. El presidente de la Fed hizo este comentario al calor de los comentarios de muchos economistas que aseguraban que la Reserva estaba siendo lenta a la hora de reaccionar ante la subida de los precios que en lo que va de año ha crecido a un ritmo del 5,1% frente al 2,3% del año pasado aunque una vez detraído el alza en los precios de la alimentación y el crudo queda en el 1,7%. Una parte de los analistas empezaron entonces a pensar que era necesaria una subida mayor, de 50 puntos básicos, para comenzar el periodo alcista.
Desde el banco central se refirieron a ello ayer para reafirmar su posición. 'Aunque los datos sobre la inflación son en cierta medida elevados, una porción de este incremento en los meses recientes parece que se debe a factores transitorios', rezaba el comunicado. Las previsiones de Greenspan pasan porque se produzca un descenso de los precios de las materias primas y del petróleo (algo que ya ha empezado a ocurrir), el crecimiento de la economía de EE UU se ralentice, algo en lo que coinciden un buen número de economistas que creen que en el segundo trimestre el PIB habrá crecido a un ritmo del 2,5% (frente al 3,9% del trimestre anterior) y que la competencia que ha generado la globalización permita que los precios se sigan manteniendo bajos.
La Reserva mandó ayer un mensaje de optimismo en su sesgo al decir que desde su última reunión se ha verificado que continúa la expansión económica 'a un ritmo sólido' y las condiciones del mercado laboral han mejorado.
Las primeras reacciones de los mercados no fueron espectaculares. Al cierre de esta edición, el Nasdaq mantuvo la tímida subida con la que había esperado casi todo el día el dictamen de la Fed y el Dow Jones, que estuvo de ronda entre escasas pérdidas y ganancias empezó a subir, con mucha pereza, una vez asumido el mensaje de la autoridad monetaria. En las bolsas se comentaba que la subida de ayer apenas resta nada al estímulo puesto en marcha con la llegada de la crisis en 2001 mientras otros echaban en falta directamente una subida más agresiva, de medio punto. La gran espera en los parqués ha acabado hasta agosto cuando se espera que Greenspan vuelva a subir otro cuarto de punto.
Una encuesta elaborada por la agencia Bloomberg recientemente muestra que la mayor parte de los economistas de las firmas de bonos creen que la Reserva no dejará de subir los tipos hasta que se llegue a finales de 2005 al 4%.
El momento para hacerlo ya no solo va a ser sensible económicamente sino también políticamente.
Las elecciones presidenciales en EE UU se celebran el 2 de noviembre y la Reserva se volverá a reunir dos veces más en comité abierto antes de esa fecha, el 10 de agosto y el 21 de septiembre. Las subidas de los tipos de interés no se suelen producir en épocas preelectorales pero no significa que no lleguen lo cual perjudicaría al candidato a la reelección George W. Bush cuya popularidad cae en las encuestas. La historia muestra como a Greenspan no le tembló la mano en la legislatura de su padre, George H. W. Bush, y subió los tipos antes de lo que a la postre se saldó con su derrota electoral.