La Bolsa de Londres lucha por sobrevivir
La competencia entre las grandes Bolsas europeas se intensifica. Sobrevivir en una región abocada a las fusiones requiere crecer. El resultado de la encarnizada lucha entre la Bolsa de Londres y Euronext por ganar cuota de mercado ayudará a definir el nuevo mapa de los mercados europeos.
Euronext ha marcado un antes y un después en Europa. Este mercado nació en septiembre de 2000 como resultado de la fusión de las Bolsas de París, Amsterdam y Bruselas y desde entonces no ha desistido en su afán por ganar tamaño.
Euronext ganó la primera gran batalla en septiembre de 2001, cuando compró el mercado de derivados británico Liffe. Tan sólo un mes y medio después adquirió la Bolsa de Lisboa, pero sus logros no quedan ahí. En junio de 2003 fusionó su división de compensación y liquidación, Clearnet, con la de la Bolsa de Londres (LCH).
Euronext es el segundo mercado de la región detrás de Deutsche Börse
Euronext ha alcanzado una capitalización de 2.829 millones que le convierte en el segundo mercado de la región detrás de la Deutsche Börse (4.825 millones). Londres, entretanto, se ha quedado rezagada con una capitalización de mercado de 1.626 millones que le convierte en el mercado más vulnerable.
Deutsche Börse y Euronext tienen a su favor además un mayor potencial de crecimiento gracias a su exposición al mercado de derivados a través de Eurex y Liffe, un segmento de negocio en expansión que les ha dotado de liquidez.
La Bolsa de Londres, consciente de la amenaza, ha centrado su estrategia en impulsar el negocio tradicional. A finales de mayo comenzó a cotizar los 50 valores holandesas más importantes, un proyecto cuya finalidad es arañar el 30% de cuota de mercado a Euronext.
'Nuestro objetivo ahora mismo es el mercado holandés, aunque podríamos mirar en otra dirección más adelante', señalan desde la Bolsa de Londres. En las cuatro primeras semanas, no obstante, tan sólo ha logrado robar el 1% de cuota de mercado.
Euronext no se ha quedado de brazos cruzados. 'Nos tomamos la competencia muy en serio' señalan. En enero bajaron las comisiones un 11,5% de media para todas las transacciones. En abril aumentaron esa rebaja al 30% para la negociación de acciones holandesas y desde que Londres negocia estos valores han establecido otra rebaja temporal para acciones holandesas que durará hasta finales de julio.
Euronext también contraatacará. Prepara lanzar la venta de los principales valores británicos en una fecha aún sin determinar. 'Es lo natural, tenemos Liffe y el mismo sistema de compensación', añaden. ¿Qué ocurrirá si Londres sufre otro fracaso? Ninguna gran Bolsa europea reconoce negociar una fusión, aunque el mercado empieza a especular con la posibilidad de que la Bolsa de Londres y Deutsche Börse retomen el proyecto que rompieron en septiembre de 2000.
Los grandes mercados miran al Este
En un mundo cada día más tecnológico ganar tamaño y liquidez se ha convertido en la gran prioridad de las Bolsas europeas. Euronext no es el único mercado que ha expandido su negocio. Deutsche Börse ha seguido una política similar. En 2002 compró el 50% de Clearstream y en febrero de este año Eurex, el mercado de derivados que gestiona la alemana, recibió el visto bueno para operar en Chicago.Los mercados de Europa del Este también ofrecen oportunidades interesantes que las Bolsas más desarrolladas no quieren desaprovechar. Euronext tiene un acuerdo con la Bolsa polaca para que utilice su sistema de negociación, una manera de facilitar el acceso a sus acciones.Por otra parte, Deutsche Börse permite que la Bolsa de Budapest negocie a través de su plataforma electrónica. Londres aún no ha metido el pie en la región, aunque no descarta 'otros mercados, siempre que den valor al accionista'. Omhex, resultado de la fusión de las Bolsas de Suecia y Finlandia, también lucha por crecer en estos mercados y ya ha confirmado la compra de la Bolsa de Lituania.