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Energía

La CNE propone profundizar más en la separación de actividad de eléctricas y gas

La CNE ya tiene veredicto. La liberalización avanza, pero con obstáculos. Para solventar el principal, propone ahondar en la separación de actividades, con la creación de la figura del comercializador a tarifa.

Han transcurrido 18 meses desde que los mercados de electricidad y gas natural se abrieron plenamente a la competencia y la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha decidido que es el momento de hacer balance de la liberalización y de los obstáculos que se están encontrando. El resultado de este análisis es un documento de 118 folios, que se hizo público el jueves y cuya principal propuesta es la necesidad de profundizar en la separación jurídica de actividades de las empresas de gas y electricidad. Esta medida ya está implantada, pero en su estado actual se muestra totalmente insuficiente.

'La liberalización está yendo a buen ritmo y unos 800.000 consumidores están ya en el mercado libre', aseguran fuentes de la CNE, 'pero aun así se han detectado una serie de obstáculos y hay que proponer medidas correctoras'.

La mayoría de las trabas proceden de una misma fuente: la mayor información que poseen las empresas que hacen distribución y comercialización, frente a los nuevos entrantes que sólo compiten en el último negocio. Las compañías integradas verticalmente han separado jurídicamente sus negocios bajo el paraguas de un holding, pero aún así disfrutan de una ventaja competitiva que se traduce en asimetrías de información.

Así, las distribuidoras tienen los datos completos de los clientes a los que suministran, como perfiles de consumo, información histórica, pólizas de contratación... Y eso supone un arma de vital importancia cuando llegan a manos de las comercializadoras y las agraciadas son siempre empresas de su grupo. También existen distorsiones a la hora de realizar ofertas comerciales y se han apreciado incorrecciones en determinadas sugerencias sobre calidad realizadas por el suministrador al cliente y siempre en la misma dirección.

Asimetría en la información

Para evitar la asimetría en la información, la CNE propone varios tipos de medidas. La primera sería una modificación de la regulación actual para permitir a todos los comercializadores el acceso a los datos comerciales que ahora está en manos de los distribuidores. Otra solución sería 'la creación de una entidad externa e independiente a la que se aporte la base de datos de los clientes y que se encargue de gestionar la transferencia de información a todos los comercializadores', señala el informe.

Y para conjurar los tres problemas en su conjunto, la comisión propone una misma solución: profundizar en la separación de actividades en las empresas de electricidad (Endesa, Unión Fenosa, Iberdrola...) y de gas (Gas Natural), como recogen las directivas europeas que España tiene que trasponer antes del 1 de julio. Ahora, existe una separación jurídica entre actividades reguladas -distribución- y no reguladas -comercialización-, y la idea es avanzar en esta línea para que la división sea realmente funcional y de capacidad de decisión, con presupuestos y techos de inversión independientes.

La propuesta más contundente apuntada por la CNE 'es la creación de la figura del comercializador a tarifa, separando la distribución del suministro, prohibiendo a estos últimos la realización de actividades de suministro'.

El resultado sería que las distribuidoras se limitarían a gestionar las redes y serían las comercializadoras las que accederían al cliente. Y sería así tanto para el usuario que ha pasado al mercado libre, como para el que todavía está en tarifa -a precio regulado-, al que ahora sirve la distribuidora de su zona.

Expertos consultados creen que la creación del comercializador a tarifa supondría un avance en la liberalización total del sector. Emiliano Garayar, socio del despacho Gómez-Acebo & Pombo, considera que la introducción de esta nueva figura sería el primer paso para la desaparición de los precios regulados 'que es un clamor a gritos de la industria', asegura. 'La liberalización todavía no se ha puesto a prueba debido a que la coexistencia de precios libres y regulados, que actúan como techo sobre los primeros, genera una distorsión'.

La decisión está en manos del Gobierno

La CNE remitió su informe sobre la liberalización al Gobierno el viernes de la semana pasada. Se trata de un documento sin poder vinculante, así que la decisión de llevar adelante las propuestas está en manos del Ministerio de Industria.La decisión de mayor calado es la creación de la figura del comercializador a tarifa, porque los precios regulados responden en buena medida a condicionantes políticos, pero hay otras propuestas. La CNE también repasa aspectos más formales de la liberalización y menos conflictivos a nivel político, como los plazos en que se produce el cambio de empresa -a veces demasiado dilatados-, los problemas con los periodos de facturación, la necesidad de tipificar contratos homogéneos y los conflictos con las reparaciones.

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