La UE exige a EE UU que acelere el fin de las trabas comerciales
La UE quiere que EE UU acelere las decisiones del Congreso para reducir las trabas comerciales. Será uno de los puntos de la agenda económica de la cumbre de hoy en Irlanda y de la que sólo se espera un acuerdo sobre los programas Galileo y GPS.
La Unión Europea aprovechará la cumbre bilateral con EE UU, que se celebra hoy en Irlanda, para recriminar a Washington las crecientes barreras comerciales que soportan las empresas europeas.
La delegación europea, presidida por el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, y en la que participará el comisario de Comercio, Pascal Lamy, presentará al presidente estadounidense, George W. Bush, un memorial de agravios contra el libre comercio que están dañando la mayor relación bilateral del planeta (en 2003 las exportaciones de la UE a EE UU fueron el 22,6% de las ventas totales al exterior y el 15,3 % de las importaciones de la UE fueron de productos americanos).
A juicio de la Comisión Europea, las iniciativas proteccionistas del Congreso estadounidense 'se han incrementado de forma notable en los últimos años', según un documento de trabajo de la UE. Fuentes del departamento de Relaciones Exteriores de la Comisión remachan que 'el informe anual sobre las barreras de EE UU al comercio y a la inversión aumenta año tras año'. 'Queremos estudiar conjuntamente cómo desmantelar esas barreras y presentar opciones políticas para conseguirlo'. La política nacida tras el 11 de septiembre y la reacción de la administración de Bush ante los escándalos empresariales en EE UU, han contribuido a empeorar la situación.
El listado de agravios incluye ya, desde la infausta ley Helms-Burton, que tantos problemas ha dado a las inversiones españolas en Cuba, a la ley de buen gobierno Sarbanes-Oxley que ha incrementado los costes de registro para las auditoras europeas presentes en EE UU y disuadido a muchas empresas de cotizar en los mercados americanos. En los últimos años se han incrementado, además, los litigios de ambas partes ante la Organización Mundial de Comercio. Y, lo que resulta más preocupante para la Comisión, la 'marcada resistencia de EE UU a cumplir con los veredictos de Ginebra'. En estos momentos, Washington acumula seis fallos contrarios que aún no ha acatado, aunque Bruselas confía en que el más importante, el de los subsidios a la importación, se resuelva pronto.
De momento las dos cámaras del Congreso han aprobado proyectos para acabar con ellos pero tienen que armonizar ambos textos y en Washington no se es espera un acuerdo hasta después de verano.
La OMC, por su parte, concedió a la Unión Europea el derecho a represalias arancelarias por 4.000 millones de dólares por año, que se han impuesto desde el mes de marzo.
Lentitud del Congreso en las leyes antidumping
En la UE también hay frustración por la lentitud del Congreso en adoptar una de las tres normas que anularían las leyes antidumping de 1916 americanas y que contravienen las normas de la OMC como este organismo sentenció en 2000.El mismo sentimiento deja en Europa la llamada Enmienda Byrd, protestada por ocho países más, y que permite que las empresas afectadas por el dumping reciban las sanciones impuestas a empresas extranjeras por este motivo. Dos proyectos de ley siguen parados en el Congreso para anular esta medida que la OMC dijo que era incompatible con sus provisiones.Las relaciones también se han tensado tras el 11-S, por el alcance extraterritorial de varias medidas de seguridad adoptadas por EE UU, entre ellas la designación de los puertos europeos que considera seguros para remitir fletes de carga.
Otros puntos claves
TransgénicosEl mayor contencioso que tiene Washington con Bruselas a cuenta del comercio se centra en los cultivos de transgénicos. Un reciente paso dado por Bruselas al aprobar la importación de un cierto tipo de maiz genéticamente modificado se espera que sea bien visto por EE UU aunque la sensación que ha dejado es de timidez. La Casa Blanca critica que el cierre europeo a estos mercados está perjudicando su desarrollo.IrakEs el asunto que más interesa ahora en Washington, por encima de las relaciones comerciales. Por un lado, el papel de la OTAN en Irak (que Bush querría ampliar) y, por otro, las presiones de los americanos para que los grandes acreedores, fundamentalmente europeos, perdonen la mayoría de la deuda, estimada en 120 millones de dólares, a este país.Desde Francia, se aboga por una condonación relativa.GalileoLa Cumbre tendrá su momento económico más brillante en la firma del acuerdo que compatibiliza los sistemas de navegación GPS (americano) y Galileo. El pacto ha sido posible, después de que el Pentágono calificara de innecesario a Galileo. En la negociación, Galileo (empezará a funcionar en 2008) ha tenido que modificar sus parámetros técnicos para que no interfieran con el sistema militar americano.Transporte aéreoLa firma que no llegará será la del acuerdo de liberalización del espacio aéreo transatlántico. La comisaria Loyola De Palacio confiaba en cerrar el acuerdo en la cumbre de hoy. Pero los ministros de Transporte de la UE consideran insuficientes los ofrecido por Washington, que se niega a permitir que un inversor europeo pueda controlar una compañía estadounidense o una empresa de la UE pueda hacer vuelos internos en EE UU.