Botín gana el primer asalto público antes de afrontar el juicio de las indemnizaciones
El presidente del Santander, Emilio Botín, logró salir triunfante en la junta de accionistas celebrada el sábado, primera a la que se enfrenta tras la próxima apertura del juicio oral por el caso de las indemnizaciones.
Se presentaba como una de las juntas de accionistas más complicadas para Emilio Botín. La sombra de los dos procesos judiciales abiertos contra el presidente del Santander -el caso de las indemnizaciones del ex copresidente del banco, José María Amusátegui, y del ex consejero delegado, Ángel Corcóstegui, y el de las cesiones de crédito- parecía que iban a empañar el principal acto en el que el banco da cuenta de sus actuaciones ante sus inversores, la junta de accionistas. No fue así. Y Botín logró ganar el primer asalto público que afronta antes de enfrentarse al juicio oral por el caso de las jubilaciones, cuyo proceso está a falta únicamente de que la Audiencia Nacional fije una fecha.
El proceso judicial sobre las cesiones de crédito, que no fue mencionado en la junta de accionistas del banco celebrada el sábado, se encuentra en una fase anterior, ya que la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios aún debe tomar una decisión tras recibir los escritos de la acusación. Botín, a sabiendas de que este era el mejor escenario posible para ganarse a los accionistas del banco y aprovechando que posteriormente intervendría un grupo de accionistas encabezado por Rafael Pérez Escolar, ex consejero de Banesto y condenado por este caso, se anticipó y optó en su discurso ante los accionistas por admitir por primera vez públicamente lo 'importante' que era para el banco el proceso judicial abierto contra él, Amusátegui y Corcóstegui.
Tras este reconocimiento, Botín primero y luego el vicepresidente cuarto y presidente de la comisión de auditoría y cumplimiento, Manuel Soto, rebatieron punto por punto, incluso antes de la intervención de estos accionistas, los argumentos por los que se acusa al presidente del Santander de apropiación indebida y administración desleal.
'El consejo, al retribuirles, hizo lo que tenía que hacer, y lo hizo porque era en interés de todos los accionistas'
Botín, tras considerar 'decisiva' la aportación de Amusátegui y Corcóstegui al banco al haber protagonizado las dos operaciones más importantes del grupo -la compra de Banesto en 1994 y la fusión con el BCH-, aseguró que 'el consejo, al retribuirles, hizo lo que tenía que hacer, y lo hizo porque era en interés de todos los accionistas. Fueron unas decisiones impecables tanto desde el punto de vista jurídico como empresarial'. Concluyó esta parte de su intervención afirmando que 'estoy seguro de que al final todo se resolverá satisfactoriamente', lo que provocó un oleada de aplausos entre los 1.435 accionistas que acudieron el sábado al Palacio de Exposiciones de Santander, donde por primera vez se celebra la junta del SCH, ya que hasta ahora el escenario elegidoera el Palacio de Festivales de Puerto Chico. La intervención de Botín a la que le siguió la de Manuel Soto, quien defendió que los pagos percibidos por abandonar el banco por Amusátegui -43,7 millones de euros- y Corcóstegui -108 millones brutos en concepto de pensiones- fueron 'extraordinariamente beneficiosos' para los accionistas.
Pero las intervenciones de ambos directivos no se quedaron sólo en defender estos pagos. Soto logró que la junta respaldara el acuerdo adoptado por el consejo el pasado 11 de marzo, que defendió unánimente la legalidad de estas retribuciones. En esta reunión se rechazó además, 'que los acuerdos adoptados por unanimidad del consejo se atribuyan exclusivamente al presidente como si se tratara de decisiones personales suyas y al margen de la gestión social'.
Soto finalizó reclamando a los accionistas la valoración y 'aprobación o no de la gestión del consejo', incluido el acuerdo adoptado el 11 de marzo, al ser 'un asunto importante que afecta a nuestra sociedad'. La junta aprobó la gestión, y rechazó las cuatro peticiones de dimisión de Botín, y del consejero delegado, Alfredo Sáenz, realizadas por Pérez Escolar y tres accionistas de la Asociación para la Defensa de Inversores y Clientes, vinculada a Escolar.
16 accionistas intervinieron en la junta Recurso de amparoEl lío de las cajasLabor del consejo
La junta rechazó las peticiones de dimisión de Botín y Sáenz, realizadas por Pérez Escolar y Francisco Franco Otegui -acusación en el caso de las jubilaciones-. Escolar aludió al argumento utilizado por el banco en el recurso de amparo presentado ante el Constitucional: que la apertura de juicio causa 'perjuicio para la sociedad por la merma de confianza para los clientes'.En la junta intervinieron en el turno de ruesgos y preguntas 16 accionistas. Pero fue el andaluz Manuel Cortés el único que logró relajar el ambiente en este acto. Si 'en Andalucía tuvieramos otro Santander otro gallo nos cantaría', declaró, en alusión al 'lío que hay entre las cajas andaluzas'. Y añadió que Botín no debía ser tan mal presidente si el banco iba a ganar 3.000 millones este año.Una agencia externa evaluará periódicamente la labor del consejo. Y el propio consejo establecerá un programa de formación continua de los consejeros. Entre los consejeros, que controlan el 9% del capital del banco, siete son presidentes o ex presidentes de bancos. El Santander cuenta con más de un millón de accionistas. 'Pocas empresas en el mundo tienen un accionariado tan amplio', asegura Botín.