Capsa prevé adquirir marcas para mantener su liderazgo en lácteos
Adquirir marcas e integrarlas dentro de Capsa para seguir creciendo. æpermil;sa es la estrategia que se propone llevar a cabo Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), sociedad compuesta por Central Lechera Asturiana, la gallega Larsa y la catalana Ato, con el fin de mantener el liderazgo en el mercado lácteo, en palabras de su consejero delegado Pedro Astals.
'Ahora existen unas 50 marcas en el sector, pero cada vez hay menos espacio' afirmó ayer el primer ejecutivo de la compañía. Astals prevé que la cifra se reduzca con fusiones o adquisiciones. 'Nosotros queremos crecer en el mercado, seguir participando y seguir siendo líderes'.
'No estamos negociando ninguna operación', puntualizó Astals, aunque sí reconoció que 'hay que estar atento a las oportunidades'. Consciente de esa posibilidad, Capsa ha saneado su balance. 'Hay que tener capacidad de reacción' dijo el primer ejecutivo, e indicó que 'en condiciones normales', el nivel máximo de endeudamiento que puede alcanzar una empresa es 4 ó 5 veces la generación de recursos, lo que en el caso de Capsa supondría '250 o 300 millones de euros' como máximo ante una eventual compra. 'Pero en ningún momento se nos ocurriría alcanzar ese nivel'.
El pasado año, Capsa encabezó las cifras de cuota del mercado de la leche, superada sólo por las marcas blancas. El grupo asturiano logró una presencia del 13%, seguida de Pascual, que se situó en el 10%. Capsa mantuvo así el tipo frente al empuje de las marcas de distribución, que lograron subir su presencia desde el 30% al 34%. Capsa, eso sí, descarta más inversiones en el extranjero además de su fábrica en Cuba, ya que prefiere 'tener fuerza en el mercado español'.
Astals quiso quitarle hierro a la división interna en torno al equipo gestor. 'En nuestro caso, se han trasladado las pautas políticas a una empresa'. Señaló que en Capsa existe un 'equilibrio con una mayoría dominante, que asume la responsabilidad de gobernar' aunque siempre prevalecen los criterios económicos 'más allá de intereses partidistas'.
Dudas sobre el segundo semestre
Corporación Alimentaria Peñasanta cerró el año pasado con un beneficio de 29,3 millones de euros y una facturación de 674,7 millones, cifras que constituyen sus máximos históricos. La empresa se ha fijado como objetivo incrementar un 6% su cifra de negocio este ejercicio y mantener una rentabilidad similar a la de 2003.Por ahora, el grupo va camino de cumplir su presupuesto en el primer semestre en lo que se refiere a los ingresos. Sin embargo, muestra dudas respecto a la rentabilidad. La empresa reconoce que el coste de la materia prima ha sufrido 'una desviación importante', en referencia a los precios de la leche, que se ha encarecido más de lo previsto. 'De cara al segundo semestre, no somos capaces de prever el comportamiento' reconoció Pedro Astals, consejero delegado.