El 30% de los españoles cree que perderá su trabajo en un año
Una tercera parte de los ciudadanos españoles cree que perderá su empleo en los próximos doce meses y el 60% considera que, en la actualidad, nadie tiene el puesto de trabajo asegurado. Los menos pesimistas, según un estudio publicado hoy, son los mayores de 60 años que, al ver más cerca la jubilación, les preocupa menos su situación laboral futura.
Estas son las principales conclusiones del análisis de la protección de pagos en España que ha elaborado por la firma Cardiff, filial de la francesa BNP Paribas, y que fue presentado hoy en Madrid por su director general, Oscar Villoslada. æpermil;ste explicó durante una rueda de prensa que se ha producido un "cambio de tendencia" entre los consumidores, especialmente entre la gente joven. "Está desapareciendo la tradicional herencia social de que entramparse es malo", señaló, aunque existe el temor en gran parte de la población a no poder hacerse cargo de pagos a largo plazo, como puede ser una hipoteca.
A este respecto, el 47% de los encuestados considera que "es mejor no pensar en la posibilidad de no afrontar los pagos" por la inestabilidad del empleo, e incluso el 30% "esperaría a ver que pasa. En este sentido, la mayoría de los encuestados renegociarían con el banco las condiciones de las cuotas hipotecarias si existiera riesgo de impago. Otras opciones preferentes son vender propiedades para conseguir liquidez o recurrir a la ayuda de la familia.
En cuanto a la situación económica personal y familiar, si bien la cuarta parte de los encuestados reconoce tener problemas para llegar a final de mes, la mayoría asegura que "no pagar está considerado como algo poco ético" e incluso "humillante". Además, el español es optimista en lo referente a la posibilidad de impago y "apenas tiene conciencia" de las causas que le podrían llevar a convertirse en moroso".
"Existe un gran desconocimiento de los medios existentes para proporcionar confianza y puntos de apoyo a los ciudadanos con sus nuevos hábitos de consumo. Esta situación debe plantear un reto a los agentes sociales que tienen en sus manos proporcionar la estabilidad que el consumidor demanda", concluyó Villoslada, refiriéndose a la escasa contratación de seguros que protejan ante una eventual morosidad.