Banesto y Bankinter adoptan una guía para informar mejor a sus clientes
En su afán porque los clientes encuentren facilidades para comprender y valorar los riesgos que supone contratar un producto financiero, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dispone de una guía en la que emplaza a las entidades a que elaboren un manual para mejorar la calidad informativa hacia los inversores. Uno de los objetivos que persigue este manual de venta, denominado Guía de Procedimientos, de uso interno para las entidades, es que, por ejemplo, un inversor de perfil conservador no reciba recomendaciones sobre la contratación de un producto de un elevado riesgo.
Banesto y Bankinter se han sumado a las entidades que ya han recibido el visto bueno por parte de la CNMV a su guía de comercialización de productos de inversión.
El manual de Banesto recoge una segmentación de clientes entre los de banca de particulares, banca personal y banca privada así como de los productos, que clasifica en distintos niveles según el perfil de riesgo de cada cliente. 'Además se han establecido pautas de actuación que habrán de tenerse en cuenta en aquellos casos en los que el producto sea contratado por un cliente que no se encuentre incluido en el segmento de inversores asociado a ese producto', sostienen.
El manual de esta entidad contempla, además, un apartado dedicado a la formación y segmentación de los gestores comerciales, como ya adelantaba el modelo publicado por la CNMV.
La guía de Bankinter también ha recibido el visto bueno de la CNMV y siguiendo recomendaciones de este organismo regulador obligará a sus empleados a cumplir con las recomendaciones de la Comisión. Entre las medidas que ha desarrollado el banco destaca la formación y especialización de los equipos comerciales, encaminada a 'garantizar que el asesoramiento e información que se presta al cliente sea en todo momento el adecuado, con los más altos niveles de calidad y seguridad'. En este sentido, Bankinter promueve la obtención del título EFPA (Asesor Financiero Europeo) para sus comerciales.
El lenguaje financiero utilizado en el asesoramiento al cliente, los aspectos fiscales así como el cumplimiento de los altos niveles de calidad y seguridad han sido otras de las medidas que Bankinter ha reflejado en su guía de procedimientos.
Ambas guías cumplen, por lo tanto, con los parámetros exigidos por la CNMV, que ya hizo públicos en junio del pasado año, un modelo en el que se señalaban, en términos generales, los principios generales a seguir. No obstante, cada empresa de inversión puede adaptar este modelo a sus propias características. Así, los bancos y cajas de ahorros tendrán una estructura adaptada a su idiosincrasia, distinta a la de agencias o sociedades de valores o entidades de banca privada.
La primera entidad en adoptar las recomendaciones de organismo regulador fue el Banco Santander, que el 8 de marzo recibió la confirmación de la CNMV a su manual de venta de productos financieros. Banco Banif, Norbolsa y UBS han sido las siguientes en recibir el visto bueno.
La sofisticación y el rápido desarrollo del sistema financiero ha provocado que, en no pocas ocasiones, los clientes se encuentren con dificultades para comprender y valorar los riesgos que supone contratar un producto.