Escenarios despejados
Las promotoras, el eslabón que conecta la producción de viviendas con los compradores, han detectado los primeros síntomas de desaceleración de la actividad inmobiliaria, después de varios años de demanda y precios crecientes. No es la primera vez que se enciende una señal que anuncia un parón en la actividad; pero si es la primera vez que coincide con un cambio de orientación de la política pública de vivienda. Algunas promotoras apuntan, incluso, a la indefinición y dilación del Gobierno en el diseño y ejecución de una nueva política de vivienda como causa del paréntesis que se abre. Sin prejuzgar si la nueva orientación generará más o menos actividad, el peor enemigo de los negocios es la indefinición, y más si está acompañada de mensajes cruzados y que apuntan en direcciones no siempre convergentes. No pueden pasar muchas semanas sin que los responsables del nuevo Ministerio de Vivienda aclaren qué quieren hacer y con qué instrumentos, si quieren reconducir los precios de la vivienda sin paralizar la actividad. La toma de decisiones de los agentes privados precisa de escenarios suficientemente despejados.