La liberalización de las ITV enfrenta al sector del automóvil
La liberalización de las ITV sigue enfrentando a la industria del automóvil. Y eso que ya han pasado cuatro años desde que el anterior Gobierno aprobó el cambio del régimen de concesiones imperante desde 1985 por uno de autorizaciones. El mercado de las inspecciones técnicas mueve 250 millones de euros cada año.
Cada uno de los sectores implicados muestra una opinión distinta. Los fabricantes piden que los concesionarios puedan realizar inspecciones. Importadores piden que de una vez se abra el sector. Empresas denuncian la 'inseguridad jurídica' si se cancelan las concesiones y avisan de que si se liberaliza, aumentará el coste. Ocho comunidades han recurrido al Constitucional.
En 2003, fueron 7,4 millones de turismos y un total de 10,6 millones de vehículos los que tuvieron que pasar la revisión, con un 22,6% de rechazos, según la patronal Aeca-ITV y una cifra de negocio aproximada de 250 millones. En la actualidad, operan en el sector 42 empresas, que cuentan con 221 centros.
El último en remover la polémica sobre la liberalización ha sido el presidente de la asociación de importadores, Aniacam, Germán López Madrid, quien calificó como 'insostenible' la actual situación y exigió una liberalización efectiva que permita cumplir las directivas comunitarias.
El proyecto de liberalización data de junio de 2000, cuando el Gobierno aprobó el Decreto Ley como parte de un paquete de medidas para liberalizar el gas, los hidrocarburos, electricidad y telecomunicaciones. La norma no fue bien aceptada por la industria, lo que provocó que el Real Decreto, que debía fijar los plazos, no viese la luz hasta tres años después, frente al plazo inicial de tres meses. El detonante de las iras de buena parte del sector fue entonces la confusa situación que se creaba para los titulares de las concesiones.
Abrir a concesionarios
El Real Decreto de 2003, sin embargo, despejaba buena parte de esta intranquilidad, ya que reconoce la posibilidad de que las comunidades autónomas (que son las que tienen transferida la concesión de autorizaciones) suspendan hasta la finalización del plazo de las concesiones existentes el otorgamiento de las autorizaciones previstas por el mismo Real Decreto.
Esta circunstancia, según López Madrid, hace que una norma de carácter reglamentario y, por tanto, de inferior rango legal, haya vaciado de contenido una norma de rango superior.
Precisamente, han sido las comunidades -las que no están gobernadas por el PP- las que más belicosas se han mostrado y ocho de ellas han recurrido ante el Tribunal Constitucional.
Los fabricantes de automóviles, agrupados en Anfac, eluden decantarse por algún régimen. Lo que sí critican, según su director técnico, Carlos Mataix, es que la norma de 2003 abra a los talleres la posibilidad de acceder a autorizaciones y se la niegue a los concesionarios. 'Hay más incompatibilidades para los talleres que para los vendedores', dice.
Las asociaciones de consumidores, por su parte, se muestran contrarios al actual régimen, vigente desde 1985. 'El régimen de concesiones ha sido negativo', asegura el presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo. 'El sector de las ITV debería funcionar como el de certificados médicos para personas', asegura.
Desde las concesionarias, el secretario general de la patronal de concesionarios de inspecciones técnicas, Luis Rivas, asegura que el régimen de concesiones es el único que garantiza tanto 'la independencia y la fiabilidad' de las revisiones como la cobertura en áreas menos rentables. 'No se puede permitir que un empresario que tenga un taller pueda hacer también una ITV. Eso crearía conflicto de intereses' dice.
Sergio Pastor, consejero delegado de Applus+, filial de Agbar y líder del mercado, coincide en que 'no se puede ser juez y parte' y cree que el régimen concesional 'asegura un bajo coste y que haya centros en todas partes'.
Retraso
Las comunidades autónomas han recibido la potestad de retrasar la concesión de las autorizaciones para adecuarlas al fin de los contratos. De este modo, la entrada en funcionamiento del régimen de autorizaciones podría demorarse hasta 2010.
Conflictos de interés en las revisiones
Uno de los puntos que más polémica ha suscitado es la apertura a los talleres de las autorizaciones para ITV, lo que, según algunos sectores, generaría conflictos de interés. Un informe del bufete madrileño Veloso Abogados propone que dichas incompatibilidades podrían solucionarse estableciendo un 'régimen de separación no estricta entre inspección y reparación', tal y como se ha hecho en países como Holanda, Reino Unido o Italia. También se apunta como posibilidad un sistema híbrido, que es como se ha llevado a la práctica en Alemania. En el país centroeuropeo, la ITV se puede pasar en talleres independientes o en concesionarios, a los que acuden los inspectores habilitados por las administraciones respectivas. Este sistema da como resultado unos 35.000 centros donde se puede revisar el coche. Algo parecido ocurre en EE UU.