Obras que sí lucen
El alarmante incremento de los accidentes de circulación en España se ha vinculado históricamente con el deficitario estado de conservación de la red viaria, aunque bien es cierto que la mayoría de ellos tienen su origen en el factor humano. El problema del deterioro de las vías españolas, también histórico, es que, frente a los réditos que otorga al gobernante de turno anunciar la construcción de una carretera, no luce nada, electoralmente hablando, promover obras de mejora en las existentes. Un planteamiento miope tanto desde el punto de vista social como del económico. Los expertos defienden que el euro no invertido hoy en conservación de carreteras se convierte en cinco en dos años y en 25 al término de un lustro. Por ello, y aunque sólo sea pensando en el presupuesto, se debe implantar la idea de que sí luce invertir en mantenimiento. El nuevo departamento de Fomento tiene ahora la oportunidad de ponerse manos a la obra.