El petróleo marca máximos en Europa y EE UU por las dudas sobre el suministro
Tensión en los mercados a raíz del atentado de Al Qaeda sobre objetivos petroleros en el Golfo y las dudas sobre la estabilidad del suministro. Tras la pausa festiva de ayer, el brent se ha encarecido hoy en Londres hasta un 5%, alcanzando transitoriamente su cota máxima en 14 años, mientras en Nueva York el barril de crudo ligero llegó a costar más de 42 dólares, un precio desconocido.
Un comando armado de Al Qaeda acabó este fin de semana con la vida de 22 personas de diez nacionalidades distintas en Jobar, a 400 kilómetros de la capital, Riad. El ataque se produjo contra oficinas y trabajadores de las petroleras establecidas en la ciudad saudí y, aunque no debería afectar al suministro de crudo, sí ha agravado el nerviosismo que pesa sobre un mercado petrolero ya muy volátil. Podría empujar los precios al alza aún más, según los analistas, y amenazar la recuperación económica mundial.
El ministro de Energía de Qatar, Abdullah Bin-Hamad, cree que un 25% del precio actual es fruto del "miedo". Y éste puede seguir creciendo por la inestabilidad geopolítica reinante en algunos de los mayores productores y llevar al crudo a superar otra vez máximos en Europa y EE UU. Por su parte, el titular del ramo kuwaití, Sheikh Ahmad al-Fahd al-Sabah, ha salido a la palestra para anunciar que "debemos permanecer vigilantes y confiar en la seguridad de nuestra organización". También confesó que "los países árabes del Golfo estamos coordinando una política de prevención, a raíz de ataques como los perpetrados en Arabia Saudí."
En el mercado de Londres, la cotización del brent para entrega en julio llegó a tocar los 38,7 dólares tras el paréntesis festivo de ayer que mantuvo cerrados los mercados. Volvía así a zona de máximos en catorce años, desde la Guerra del Golfo de 1990, con una revalorización del 5%, aunque luego se asentaba ligeramente por encima de los 38. Los inversores temen allí protestas por el incremento del impuesto de la gasolina previsto por el Gobierno para septiembre, y han pedido al ministro de Economía, Gordon Brown, que reconsidere su posición.
Del otro lado del Atlántico, en Nueva York, el barril de light sweet crude, crudo de referencia en el New York Mercantile Exchange (Nymex) para entrega en julio, reptó y batió en unas horas dos veces su máximo histórico, primero al alcanzar los 42 dólares y revalorizarse 1,92 dólares respecto del cierre del viernes. Después, hacia las 20.30 (hora española), al alcanzar los 42,38. Finalmente, en mercados asiáticos como el de Singapur, el petróleo Nymex superó cómodamente los 40 dólares.
La OPEP pide calma
El potencial encarecimiento que conllevarían estos atentados sobre el mayor exportador de crudo del mundo abre una incógnita sobre el efecto positivo de la próxima reunión de la OPEP, máxime después de que la propia organización haya advertido de que no hay consenso aún sobre un aumento de las cuotas. Omar Faruk, portavoz de la organización, señaló ayer que la estabilidad del mercado es buscada también desde dentro del cártel, e insistió en que parte del repunte de precios se debe a razones especulativas.
Los ministros de la OPEP celebran pasado mañana en Beirut un reunión extraordinaria para debatir la propuesta de Arabia Saudí de aumentar la oferta del grupo en, al menos, 2 millones de barriles diarios, hasta 26 millones, para intentar enfriar los precios y sin estar convencidos, según admitió ayer el cártel, que el "parche" dure más de 48 horas. Faruk admitía hoy que la mayor parte de los miembros produce actualmente el máximo de su capacidad, pero que hay dos o tres países que "pueden aumentar la producción hasta 3 millones diarios". Arabia ya anunció que elevaría su cuota en 700.000 barriles desde hoy.
'Efecto arrastre' para los mercados
El incremento del precio del petróleo ha vuelvo a poner nerviosos a los inversores y las bolsas se han teñido de rojo, movidas también en Europa por la apreciación del euro, cuyo cambio oficial quedó fijado en 1,2231 dólares. Si ayer el Ibex cerró mayo con pérdidas acumuladas del 1,85%, ha inaugurado la primera sesión de junio con una caída del 1,39% y un escalón más abajo al perder los 7.900 puntos. También se notó la magnitud de la presión en Francfort, París y -en menor medida- Londres, cuyos principales índices recortaron un 1,5, un 1,2 y un 0,2%, respectivamente. En el mercado de divisas, al dólar no le bastaron los buenos datos de actividad manufacturera en EE UU, mejores de lo previsto por los expertos, y acusó, como también lo hace Wall Street, las incertidumbres geopolíticas y la escalada de violencia en Irak. El clima de tensión quedó patente en la cotización del oro, valor refugio por excelencia, que ha emprendido un auténtico rally hacia la barrera psicológica de los 400 dólares la onza, tras conquistar el máximo de 398,60, insólito desde abril.