Solbes descarta rebajas fiscales para compensar el alza del crudo
Ante la flor y nata del mundo financiero y empresarial vasco, el vicepresidente Pedro Solbes dejó claro que el Gobierno no tiene previsto ofrecer ayudas fiscales a quienes se sienten damnificados el alza del precio del petróleo.
Ante la flor y nata del mundo financiero y empresarial vasco, el vicepresidente Pedro Solbes dejó claro que el Gobierno no tiene previsto ofrecer ayudas fiscales a quienes se sienten damnificados el alza del precio del petróleo. Solbes pidió a los sectores más afectados (transportistas y agricultores) que se 'adapten a la realidad' y descartó una rebaja de la fiscalidad 'porque el impacto del aumento del precio 'porque el impacto del aumento del precio debe distribuirse de forma equitativa y cada agente económico debe soportar la carga que le corresponde'. Además, subrayó, cualquier modificación de este calibre 'debe hacerse a nivel europeo'. Como alternativa a corto y medio plazo, Solbes recetó una política seria de restricción energética por parte de las empresas.
Tanto Solbes como el comisario europeo, Joaquín Almunia, que participaron en Bilbao en unas jornadas organizadas por The Wall Street Journal, dibujaron un panorama relativamente optimista de la economía a pesar de la escalada del precio del petróleo. De mantenerse en el entorno de los 40 dólares el barril, su impacto sobre la economía europea 'no sería preocupante', mantuvo Almunia, porque menguaría el crecimiento en sólo dos décimas. El objetivo del 1,8% para este año sigue, por tanto, vigente, añadió el comisario.
Del mismo parecer se mostró Solbes, que admitió haber pasado de 'una vida más agradable en Bruselas a una etapa más compleja en Madrid', consideró razonable seguir apostando por un crecimiento en España del 2,8% a final de año, partiendo de la premisa de que el desboque del crudo 'responde a motivaciones coyunturales' derivadas del conflicto iraquí y de las compras de los operadores a medio plazo. 'Espero que los precios actuales se estabilicen, pero', advirtió, 'la vuelta a precios bajos no es algo en lo que debamos pensar a corto y medio plazo'.
El vicepresidente Pedro Solbes asegura que podríamos llegar a ver en España crecimientos del 4% del PIB si el sector exterior funcionara de forma correcta. 'Ahora tenemos que acostumbrarnos a vivir con los tipos de cambio que marca el mercado', dijo
Almunia opinó que para las economías europeas puede tener un impacto más negativo sobre el crecimiento la tardanza en las reformas estructurales relacionadas con las pensiones y la flexibilización de los mercados laborales. 'Si no se hacen, el potencial de crecimiento europeo será bajo porque no permitirá superar el 2%'. A ello se suma el riesgo de que se generalice la indisciplina presupuestaria de la que han hecho gala países como Francia y Alemania. Sobre el particular se pronunciará el Tribunal de Justicia de Luxemburgo en junio. 'Los costes de la mala gestión presupuestaria en algunos países no pueden endosarse a los países que sí cumplen', aseveró el comisario.
La mitad de los 25 países miembros de la UE tienen problemas de desequilibrio en sus cuentas públicas y ello contribuye, según Almunia, a transmitir 'desconfianza' a los mercados y a que no se pueda afianzar un crecimiento sostenido en el tiempo, máxime si se tiene en cuenta, añadió, el dato de que el consumo no termina de retomar el testigo de la recuperación y, por tanto, aumenta las incertidumbres sobre su duración.
Solbes recordó el buen comportamiento de la inversión en bienes de equipo y se felicitó por el despunte del consumo interno, pero apuntó el desequilibrio de la balanza comercial como uno de los principales lastres que arrastra la economía española para encauzarse hacia un mayor crecimiento. Si las exportaciones funcionaran de forma correcta, argumentó, en España podríamos llegar a ver crecimientos del 4% del PIB.
Pero 'la competitividad debe ganarse con otro tipo de políticas. Tenemos que acostumbrarnos a vivir con tipos de cambio de mercado', dijo. Además, concluyó, 'ésta es una competencia que corresponde al BCE'.
Ibarretxe: 'Las autonómicas se celebrarán cuando tocan'
El lendakari Ibarretxe zanjó ayer las especulaciones surgidas en las últimas semanas sobre la posibilidad de que la proliferación de obstáculos para hacer prosperar el plan Ibarretxe le lleve a una convocatoria anticipada de las elecciones autonómicas, previstas para la primavera del año que viene.'Las elecciones', les dijo a los empresarios, 'se celebrarán cuando tocan'.Ibarretxe anticipó también que antes de terminar la actual legislatura el Parlamento de Vitoria tendrá oportunidad de pronunciarse sobre el plan soberanista. En otro momento de su intervención, salió al paso de quienes pronostican una aproximación institucional entre el PNV y el PSE. El actual gobierno tripartito, formado por PNV, EA e IU, advirtió, tiene proyección más allá del actual mandato legislativo.
Mondragón: 'China es un terrible competidor por su agresividad'
El temor que provoca el despertar del gigante chino es ampliamente compartido por la clase empresarial vasca, de acuerdo en que la mejor forma de competir con los bajos costes laborales de Asia es la especialización y la inversión en nueva tecnología.Para el responsable del grupo Mondragón, Jesús Catania, el reto proveniente de China es mayor que el generado por los países del Este de Europa, pues con la ampliación comunitaria a 75 millones de consumidores, el impacto de la mayor competencia en mano de obra puede arrojar finalmente un balance neutral.'Sin embargo', señaló Catania, 'China sí que es un terrible competidor por su agresividad comercial, mayor que la de Japón y Corea, por su flexibilidad productiva, por la rapidez con la que copia y por su capacidad técnica'.
Empresarios: 'Es necesario un marco institucional estable'
Hacen falta reglas de juego claras y un marco institucional estable en el País Vasco que cuente con el mayor acuerdo político posible. Este es el denominador común de las peticiones hechas ayer por el empresariado vasco al Gobierno de Vitoria.El presidente del Círculo de Empresarios vasco, Alejandro Echevarría; el responsable de Confebask, Román Knör; el presidente del grupo Mondragón, Jesús Catania; y el presidente de Gamesa, Alfonso Basagoiti, entre otros, reclamaron a las fuerzas políticas el mayor esfuerzo posible para generar un clima de máxima estabilidad, como vía más directa para atraer nuevas inversiones al País Vasco.Algunos empresarios, como el presidente de Tubacex, Álvaro Videgain, cuestionaron la ecuación 'más autogobierno, mayor eficacia económica'.