Nuevas tecnologías para las viviendas antiguas
Radio y televisión digital, terrestre, por satélite, por cable y la de señal analógica que se usa actualmente; telefonía básica y de banda ancha; internet a alta velocidad; videoporteros, circuitos cerrados de televisión y todas las aplicaciones tecnológicas para el hogar que estén por venir. Todo esto es lo que ofrece la infraestructura común de telecomunicaciones (ICT), que se viene instalando en todas los edificios de viviendas construidos desde 1998. Pero, ¿qué pasa con los 19,5 millones de pisos y casas existentes en toda España antes de ese año que están prácticamente ciegos frente a las nuevas tecnologías?
El proyecto Actel de acceso a las telecomunicaciones, elaborado por la Federación Nacional de Instaladores de Telecomunicaciones (Fenitel), pretende desarrollar en Andalucía una iniciativa sin par en España: proporcionar a unos tres millones de hogares de la región construidos antes de 1998 el acceso a las autopistas de la información. El coste estimado es de 285 millones, a razón de unos 360 euros de precio básico por la adaptación de una comunidad de vecinos.
Actel se presentó ayer en Sevilla en el marco de la Asamblea Nacional de Fenitel y está previsto que comience a ser una realidad a finales de año. Se convertirá así en el primer paso de una gran puesta al día tecnológica de los hogares españoles con más de cinco años de antigüedad.
La labor de modernización de todas esas viviendas tendrá que ser solicitada por las propias familias o comunidades de vecinos y los encargados de hacerla realidad serán los cerca de 20 promotores privados que respaldan la iniciativa. La Junta de Andalucía tiene el proyecto encima de la mesa y estudia subvencionar parte de su coste con ayudas a fondo perdido a través de la Consejería de Innovación, aunque Fenitel asegura que no depende del dinero público. No obstante, Actel se adapta a los objetivos del proceso de segunda modernización anunciado por el presidente andaluz Manuel Chaves para esta legislatura.
Participan en el proyecto firmas como Digital +, Auna, Fermax, Televés, Fracarro, Golmar, Ikusi, Fagor, Auta, Tecatel, Tegui y Unex. Además, hay socios institucionales como el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones, la Unión de Consumidores de España y la Fundación Andaluza de Administradores de Fincas.
Los promotores de Actel pretenden que la infraestructura común de telecomunicaciones sea asumida por los usuarios igual que se da por hecho que en nuestro domicilio hay una única entrada para que llegue el gas, la luz o el agua. En la mayoría de los casos, contar con la ITC supondrá introducir un nuevo y único cable en casa que incluirá todos esos servicios tecnológicos y los llevará a cualquier rincón de la casa. En ese cable habrá, además, espacio libre para futuros servicios aún por llegar.
La instalación masiva de la ICT está basada en dos pilares. El primero es el real decreto aprobado en febrero de 1998, que establece cuáles deben ser las infraestructuras comunes de los edificios para que sus moradores tengan acceso a los servicios de telecomunicaciones. La segunda idea es, según Fenitel, el derecho y la necesidad de los ciudadanos de poder contar por igual con unos servicios de comunicaciones e información avanzados.
Actel no se quedará sólo en Andalucía y la federación está ya negociando con otras comunidades. 'Observar que este plan funciona en una región será fundamental para que otras se unan', explican fuentes de Fenitel. La ITC servirá también para limpiar de cables las fachadas de los edificios históricos, cumpliendo una misión estética además de modernizadora.