Aversión al riesgo y emergentes
La racha vendedora de las últimas sesiones se cebó especialmente en activos emergentes, como Bolsas de países en desarrollo y deuda de baja calidad. Las dudas sobre la inflación y el crecimiento, además de la convicción de que los tipos de interés en Estados Unidos subirán más pronto que tarde han provocado el traspaso de capitales hacia activos de calidad.
Según Goldman Sachs, los activos de riesgo han empeorado en un 10% el comportamiento del conjunto del mercado en las últimas semanas. La medida de aversión al riesgo de Goldman procede de la diferencia entre mercados emergentes y desarrollados o entre sectores defensivos y cíclicos.
El banco de inversión señala que 'no se debe esperar un proceso como el registrado en 1994, cuando la Reserva Federal elevó los tipos de interés 300 puntos básicos en un plazo de 12 meses'. Pero, según un sondeo realizado por la agencia Bloomberg, los analistas esperan tipos al 4% en el cierre de 2005, es decir, un alza de 300 puntos básicos en 18 meses. En cualquier caso, y aunque el movimiento de la Fed sea de menor entidad -Greenspan nunca ha sido un halcón en política monetaria- obligará a los inversores a replantear sus estrategias.
Un fondo sólo arriesga su cartera en mercados emergentes a cambio de una rentabilidad adicional. Si la rentabilidad de referencia, esto es la de los activos más seguros -dinero o deuda a corto plazo- es más alta, el inversor exige más rendimiento a los activos de riesgo. Si no lo tienen, vende.
Asimismo, las complicadas perspectivas en Oriente Próximo y el encarecimiento del petróleo son elementos que conducen el dinero a zonas de refugio. Ahora bien, tanta aversión.
Por lo general, las etapas de crecimiento económico a escala global favorecen en gran medida a los mercados emergentes, y lo contrario ocurre en etapas bajistas. Así, algunos analistas hablan de este tipo de activos como un termómetro del mercado.
¿Supone ello un indicador de Bolsa bajista? Posiblemente, pero la respuesta se encontrará hasta que elementos como los datos macroeconómicos de Estados Unidos o la evolución del crudo aclaren el panorama general. La pérdida de confianza en los emergentes hoy por hoy es más consecuencia que causa.