La Europa emergente pierde lustre
Los mercados emergentes de renta variable europea están viéndose sometidos a las mismas tensiones que Estados Unidos, la eurozona o Japón. La perspectiva de tipos de interés de corto plazo crecientes, y su efecto anticipado sobre los de largo plazo, les ha hecho retroceder desde las posiciones conquistadas recientemente. El resto de los elementos que pesan sobre la marcha de los mercados financieros y de la economía mundial -la subida de los precios del petróleo y la decisión de China de frenar su crecimiento- también les ha afectado.
Los 30 fondos de renta variable emergente europea que se distribuyen en España acumulaban a comienzos de abril una rentabilidad media del 21,56%. Sin embargo, desde esa fecha no han hecho más que encajar pérdidas que en el mes de abril eran del 5% y en los días transcurridos del mes de mayo ya ascienden al 2,36%. Todo ello reduce la rentabilidad media que acumulan en los 12 últimos meses del 63% al 39%, mientras que la acumulada en 2004 queda en el 13,64%.
Es una rentabilidad más que notable si se compara con la de los fondos que invierten en la Bolsa española, europea o americana, pero que pone de relieve de qué manera ha caído el interés por los mercados emergentes. Las dudas que se ciernen sobre el comportamiento futuro de empresas rusas y bancos turcos serán un lastre a lo largo de los próximos meses.